domingo, 29 de julio de 2012

Estreno en Estenalles

Pues este sábado tocaba estreno en dos facetas, una por mi sillín y otra por la ruta, ya que se decidió que la ruta fuera la subida al Coll d'Estenalles.
Empecemos por el principio, en la búsqueda del sillín perfecto que todo el mundo intenta encontrar para su culo, he ido a parar al Turbomatic de Selle Italia con raíles de carbono. De estética peculiar, mitad blanco y mitad negro, de momento las sensaciones son positivas.


 El yin y el yan del trasero.

 Lista para la salida

Pasamos lista:

Daniel, que por compromisos giraría en Terrassa y José. David nos sale al encuentro. Vamos rodando a un buen ritmo, Desde el políono de Terrassa la cosa ya va picando para arriba.

 Stelvios on the road

La subida se hace un poco larga al menos para mí, ya casi llegando arriba, unos cuantos ciclistas de la zona me arrancan las pegatinas. Claro que ellos no venían desde yo vengo.

 Casi se me pasa el cartel!

 Mi primer Estenalles


Bajamos por la otra vertiente y pasamos por Mura, David tiene razón, a dos pasos, bueno tres de Barcelona, unos paisajes sensacionales.

Rocafort, nuestro punto de avituallamiento


 Y que avituallamiento!

Salimos y el calor pega de mala manera. Después de un tramo bastante malo para circular en bici por la C55, llegamos a Monistrol de Montserrat. A partir de aquí territorio conocido, cadencia alta y a bloque. Llegamos al Congost donde paramos a refrescarnos a una media de 33km/h. El terreno que pica para abajo hace milagros. Una gran salida para un pequeño grupo.

Montserrat desde el otro lado

martes, 24 de julio de 2012

Pereza vs Constancia

La Pereza es uno de los siete pecados capitales. Es un vicio, es una nube de humo que te envuelve y no te permite hacer nada.
La Constancia es todo lo contrario, una virtud, un mérito, un sobreponerse y hacer algo.
Pues en el asalto veraniego, de momento aunque sólo sea a los puntos, va ganando la pereza. La lucha es dura. 
 
 
 La viva imagen de la pereza

Hace calor, cuando llegas a casa después de una salida en bici, sudado y medio ko por la ruta que has hecho, vas pensando en el texto y dando forma a la redacción mientras te duchas, pero mientras el jabón se escurre por el desagüe, la pereza te abraza con un nudo corredizo. Cuanto menos haces, menos quieres hacer.
Hacía más de diez días que no publicaba una entrada. No siempre se está genial e inspirado y tus crónicas no estarán a la altura de una novela versión ciclista, pero como dijo no sé quien, las ideas son un 10% inspiración y un 90% de transpiración o por decirlo de otra manera toca ponerse a currar. 
 
 
 
Si la constancia no la entrenas y de entrenar todos sabemos un rato, no se ven los resultados.
Así que me he puesto manos a la obra.
Sigo pensando en la BCN-AND de finales de septiembre, buscando información de gente que ha hecho algo parecido, en fin que la información es poder y hay que intentar estar lo más informado que se pueda. Os paso unos datos para que veais lo que fue la etapa de aquel día cuando la corrieron los profesionales en el Tour. 
 
 
 
 
 
El ganador fue Brice Feillu que invirtió 6h 21' 31'' 
 
 
El día de la gloria
 
 Este año en el Tour ha tenido la mala suerte de escaparse con Tomas Voeckler en la etapa del Peyresourde, donde este último se marcó un etapón de narices. Aunque he de reconocer que si hiciera menos muecas me caería mejor, es un pedazo de ciclista de esos que va a todas y no te deja indiferente y tal como ha ido este Tour bajo mi punto de vista ya es mucho.
 
 
 El "muecas"

El último aquel día fue Angelo Furlan 31' 57'' más tarde. Así que para mí de las 12 horas que da la organización para terminarlas, me parece que no me va a sobrar mucho.
 
No he dejado de la bici. Cuando he podido, he ido haciendo salidas, intentando variar los recorridos para que la pereza, otra vez ella, no me esperara en una esquina. Como no tengo grandes puertos por mi zona, el otro día subí a Begues tres veces seguidas, intentando adaptar el pedaleo a las subidas. Otro día salí hasta Comarruga, una de esas salidas de rodar a bloque que tanto me gustan y que ahora con las Cosmic de perfil, da gusto pasar de los 30 km/h.
La nueva Canyon va como un tiro, todavía no le he dedicado una entrada como merece. Pero la verdad es que tampoco he podido hacerle unas fotos que le hagan justicia. En todas me sale negra y vosotros diréis "pero si es negra" pues sí, tenéis razón, pero el carbono hace unas aguas, las letras están en brillo... en fin, que me encanta.

viernes, 13 de julio de 2012

La (pen)última locura

Si esta temporada he tenido por circunstancias que suspender mi participación en algunas marchas y locuras, estoy a 77 días de liarme la manta a la cabeza.

Un día de esos que uno se aburría en casa, buceando a través del ordenador encontré un enlace para una marcha que se celebrará por primera vez este año.

Sin más dilación:


Como podeis ver la cosa tiene miga. Por distancia 228 km, por fechas el 29 de septiembre, cuando todo el mundo está más que harto de la bici, por que no sé cuanta gente hay inscrita, por logística, empiezas en Barcelona y acabas en Andorra...

Todos los ingredientes bien agitados y ya tienes tu locura fresquita para servir. ¿Te apetece?



Mirador de Serra seca (foto de APM)



Recuerdo del paso del Tour








Yo quiero tener esta foto!!!


Por si no lo habíais pillado, quiero grupeta, así que decidme algo, malandrines.

domingo, 8 de julio de 2012

Els quatre gats


 

Pues eso éramos esta mañana en la sede de la salida del Club, 4 gatos, literal, Baqués, Tomás, Castro y yo.

Así que rodamos hacia las Costas, pero antes de llegar, empezamos a recoger a unos y otros, al final llegamos a Sitges unos 18 ¿De donde han salido tantos?

 Los 4 gatos

Ponemos ritmo al Pantano, allí declaro la guerra a todo bicho viviente sobre dos ruedas, al final decido parar y sacar unas fotos al resto de la grupeta, así que pie a tierra y cámara en mano.








Aunque mi intención era hacer la salida corta, al final se me cruza el cable (otra vez) vaya día llevo y decido hacer la salida larga que incluía una subida desconocida para mí a la Juncosa de Montmell.



 A rueda

Iniciado el puerto, el lider de la montaña pincha, como ya tiene ayudantes para reparar, continúo para arriba

 Reparando

Después de eso, coronamos y media vuelta, me marco una bajada musical con mis frenos chirriantes, frenanpero suena como si le pisaras un pie a la Caballé. 

Paramos a desayunar y como siempre, arreglamos medio mundo en 30 minutos
 

 Bla, bla bla!!!

Decidimos volver por donde vinimos aunque las Cotas en época playera...
Después de Vilanova, el último cruce de cables y me voy solo desde el Casino hasta casa.
Ahora sólo espero a que mañana el electricista de guardia me arregle ese par de cables sueltos, jejeje



domingo, 1 de julio de 2012

Pailheres, que duro eres!

La clásica de Pailheres ya se ha celebrado. Este año ha podido contar con la participación de un invitado de lujo, yo o quien os pensabais si no, jajaja. Tras el madrugón y cargar las bicis en el coche, viaje hasta Puigcerdá donde nos vamos a encontrar todo el pelotón, por que hoy somos un verdadero pelotón, hasta 16 ciclistas más acostumbrados a pedalear por la costa que por las alturas.


Descargamos las bicis y las ponemos a punto. Les espera un buen tute y a nosotros también. El día empieza bien, J. Serra me regala una gorra y decido llevarla puesta y darle un buen estreno.

Psh, psh, psh... hasta 8 bares no más!!!

La Orbea de David

La Chinarello de J. Serra

 La Chirvelo de Eric


A la conquista de Francia

Mientras el día se va calentando, nosotros empezamos a subir por el Col de la Perche, enseguida se nota que estamos en otro país, con otra mentalidad respecto al ciclista y eso que nosotros no lo ponemos fácil a veces cuando casi ocupamos todo el carril.

La otra Llacuna

Seguimos todos juntos y llegamos a Formigueres, aquí paramos a llenar bidones, Baqués asalta la boulangerie, otros buscan algún rincón discreto para... ya sabéis, así que para la foto, salen los que salen.

Stelvio squadra corse, vaya equipazo!!!
 Gaspar y Pedrillo entre las flores

El día caluroso camino del siguiente puerto el col de Hares, si vosotros no lo habiais oído nombrar, yo tampoco, pero después del sábado, tardaré mucho tiempo en olvidarlo, luego sabreis por que.

David pensando en un granizado fresquito

Después de una bajada en la que mis frenos chillan más que la mona de Tarzán, tomamos el desvío hacia Pailheres, un paisano nos suelta una retahíla en francés. Como sonríe y no le he robado nada de su huerta entiendo que quiere decir algo así como: "Buena suerte y estáis como cabras con la que está cayendo queriendo subir este coloso"

 "Que buena suerte, está abierto" ejem, ejem

 El último compañero de viaje, a partir de aquí solo

 Y acababa de empezar el puerto

 Los carteles me desorientan

Como un buen puerto tour, el asfalto está pintado con los nombres de nuestros ídolos, tengo tiempo para pensar en miles de cosas mientras me retuerzo curva tras curva, el ritmo de pedaleo es pfff, la velocidad media de subida es pfff, pfff pero aquí sigo, engañándome a mi mismo con esas frases tan típicas del ciclismo, en la siguiente curva afloja, aquí sombra,  la clave es no poner el pie a tierra y de momento lo estoy consiguiendo.

 Mi vecino pasó por aquí

Llego a la zona de las paellas, estas no son de pollo ni marisco. Son de desnivel puro y duro. Viendo las fotos antes de venir, me parecían asequibles, más llanitas, como cambia la perspectiva


 Como se retorcía la carretera


Que largo se me está haciendo

 Pero como no hay mal que cien años dure, se acabó. Por fin pude hacerme la dichosa foto. Aunque sonría os confesaré que estaba hasta las narices de subir.

 Reto superado

Aquí el grupo se dividía, David y yo optábamos por la corta y el resto bajarían por la otra vertiente y subirían el Col de Pradel

 Buena suerte chavales

Lo que costó subir, se baja en un momento, mis frenos anuncian mi llegada en cada curva y despiertan a una criatura que habita en los bosques franceses, tiene muchos nombres pero Perico lo llama Monsieur Massó y a mi me arreó con todas las ganas subiendo el Col d'Hares.

 
 En pleno ataque

Lo paso mal, muy mal. Tanto por lo que estoy penando, como por saber que David va por delante y soy un lastre para él. Por si fuera poco, el aire se despierta y como no puede ser de otra manera empieza a pegar de cara. Me obligo a continuar y llegamos a Formigueres. En la misma boulangerie de por la mañana, asaltamos y recargamos los depósitos

 La recompensa

Ya con más ánimos y fuerzas renovadas continuamos, bordeamos el lac de Matamale, mientras vamos ganando altura y el viento se convierte en nuestro tercer compañero de viaje

 Que bañito me daba...

Ganando altura

El aire caliente, nos reseca y nos frena a la vez, David asume la cabeza y me refugio detrás de él por que no estoy para muchas alegrías.

Largas rectas hacia el final del camino

Cuando entramos en Puigcerdá, mi alegría es completa por que hemos disfrutado de una jornada de ciclismo épico. Ya sólo quedan 364 días para la siguiente clásica. ¿Os apuntáis?