Montserratina privada

A falta de saber si el domingo participare en la Diada Montserratina, el epílogo oficial de la temporada cicloturista, he decidido celebrarla por mi cuenta.
La mañana amanecía con las calles mojadas por la lluvia caída durante la noche, a pesar de todo y viendo que no se esperaban más lluvias, carretera y manta.
A primera hora atravesar el primer cinturón de Barcelona es un caos/peligro, la gente va demasiado alterada.
Sigo rodando y casi llegando a Olesa veo que la cumbre está soleada, buena inyección de ánimo.

 Hasta allí hay que subir

La carretera va secándose y disminuye el volumen de tráfico, con lo que puedo hacer alguna foto más

 Primer día de piratas, más por los pelacos que por el frío

Pasado el tunel del Aeri, un coche se me pone a la par. Pedrillo y su mujer han decidido visitar Montserrat hoy, me tientan con subir en el coche... No diré que no lo haya pensado, pero decido seguir dando pedales.
Desvío de Monistrol y para arriba, me como una barrita mientras intento mantener el pulso en un margen decente. La subida no deja lugar al descanso, de vez en cuando te pasa un autocar lleno de turistas.
Vaya negocio hay montado ahí arriba.

 Ya estoy más alto que las nubes

En la zona de descanso de Degotalls, curiosa ironía, la curva me marca un 11% así que de descanso nada monada. Paso la barrera y queda lo peor del puerto al menos para mi, el parking, un kilómetro y pico al 8% después de todo lo andado, pero la Basilica está aquí.

 La plaza siempre concurrida

Servidor

Mientras me pongo el chaleco, Pedrillo y su mujer vuelven a ofrecerme llevarme a casa. La bajada mojada y el poder llegar antes a casa, pueden con mi voluntad, así que tomamos un café y llego a casa como un señor. Mil gracias por la vuelta chicos !!!

Temporada infinita

O al menos eso parece para algunos como el amigo Peter que no tiene un mal día en la bici desde... Yo creo que ni él mismo lo recuerda, así que los que rodamos a su lado, tenemos la sensación de no ir nunca finos.
El martes Quique y un compañero suyo proponían un ambicioso plan, Sitges, Pantano, Ventoses, Pontons, Begues... una señora etapa con mucho desnivel y km para lo que tenemos por estos lares.

 Camino del pantano

Hasta el pantano fuimos bastante deprisa por que otro "que no anda" el Capa, nos llevó a un buen ritmo.
En Cornudella paramos a llenar bidones, el bochorno nos hacía sudar y beber más de lo normal.

 Quique todavía con ganas de posar

Las Ventoses para el que no lo haya subido nunca es bastante regular, no tiene un gran desnivel y son unos 8 km agradables y con poco tráfico.

 Mis perseguidores

 Ahora perseguidos

Después de las fotos, tiro para arriba, no sé que llevar para no acelerar mucho el pulso, da igual, está por las nubes.
Coronamos y bajamos por esta misma cara. Con buen criterio descartan la Llacuna y la dejan para una mejor ocasión. Almorzamos en S. Jaume dels Domenys y una vez repostados cogemos la carretera a Vilafranca a tren. La Granada, Avinyonet y allí está otro amigo más de Quique esperando. La hora se me echa encima, así que nos despedimos de ellos y continuamos camino.

Avinyonet, parada y fonda


Al día siguuente para soltar piernas   vamos hasta Cunit, los casi 29 km/h de media me hacen pensar que lo de soltar piernas queda para otro día.

Hoy el proyecto ha salido a la calle para un arreglillo, he compartido un café y la he dejado al lado de otra bici en la puerta de un bar para que se vaya acostumbrando.

La incompleta ya frecuenta los bares

Glamour is dead

Cambios de tiempo en los que uno no sabe que ponerse, así que apelando al refrán de "Ande yo caliente..." me presenté de esta guisa en el punto de encuentro.

Frío yo???

En mi grupeta debemos compartir parte del ADN con las setas, por que es venir el otoño y la rotonda poblarse de ciclistas.
A pesar de los buenos propósitos acerca de la capilarización, la fase II y todo eso, es ver la Maladona a lo lejos y emocionarnos.
En Sitges me deshago de las perneras con la aprobación del grupo ya que no favorecen la circulación sanguínea precisamente. De ahí a Cunit, un ritmo agradable en el que no sé da un tirón ni un arreón, ¿Qué nos pasa? Si es que en el fondo no somos tan malos. La vuelta más o menos del mismo estilo hasta el sprint final donde pongo el pulsómetro al rojo al marcar 193 ppm!!! Un día de estos...
Voy despidiendo a unos y a otros, hoy dispongo de un poco más de margen y voy a subir Begues después de la salida.
Con las Cosmic sólo llevo el 25 y voy toda la subida a un ritmo constante alternando 23 y 25 con una cadencia bastante alta intentando que el pulso no se vaya de madre.

La cara es un poema

Begues en 26' sin apretones, al final 102 km de buen ciclismo y buena gente.

PD Sigo trabajando en mi proyecto.

Lo digo o no lo digo...

Venga va, sí, no, sí.
De momento, gana el no, sólo os puedo avanzar que hasta que no la deje montada a mi gusto, dentro de mis posibilidades, nada de nada.
Como tengo una legión de seguidores y lectores, bueno igual no sois tantos pero listos sí, habéis deducido que hay una nueva incorporación en el zulo. No os avanzo nada más.
Va, la última, si es que en el fondo me muero por contarlo. Creo que la nueva me acompañará muuuuchos kilómetros (eso espero).

Salida con el club después de una noche lluviosa, el Ordal con la recta del Lledoner donde mi labor de gregario de Vicente hace que no eche los hígados después de un ataque kamikaze nada más salir de Vallirana. Reencuentro con Jaume después de mucho tiempo sin rodar con nosotros.
 Después de algunas diferencias con algún inventor del ciclismo que todo lo sabe. En fin no quiero darle más bola al asunto, pero me repatean los comentarios de ciertos personajes.
En Sant Sadurní, Jaume y yo perdonamos el almuerzo y volvemos por los Cassots y Begues donde le damos un par de repasos a dos ciclistas que nada hicieron pero este deporte es así. Uno de ellos intentó ganar bajando lo que no pudo ganar subiendo, al final sí que iba la cosa con él, jejeje.

 Jaume y Vicente

Aquí aún en la disciplina del grupo

Después de la lluvia, decido salir con la de montaña, no es plan de tener un susto tonto y acabar negro de salpicones del asfalto. Al ir solo se impone la prudencia, así que tramos de pisteo y alguna trialera de subida

 Rodando voy...


Llegando a la hípica, media vuelta y bajada por el Purga. La lluvia ha hecho estragos en algunas partes de la bajada ya de por si complicada, al menos para un servidor que las pasa canutas, aunque no nos engañemos, soy un ciclista bastante regular, subo mal, bajo mal, llaneo algo mejor, pero no tanto.

Hoy hasta aquí.

Pinchos y pinchazos

En estos días de prórroga veraniega, seguimos saliendo de corto, corto. Ni camisetas interiores ni nada, a la que rompe la mañana, empiezas a sudar. En la cita sabatina habitual, primer pinchazo de Rafa ya en la rotonda sin haber dado ni el banderazo de salida. Cambio de cámara y a Sitges, cada uno a su ritmo. Pasada la gasolinera de Sitges, explosión al canto.

 La grupeta post primer pinchazo

 Doblar riñones o subir la llanta? Subir la llanta, claro

 Haciendo de soporte humano

Pepe encuentra un tornillo de madera y lo guarda clavado en la cubierta. Van dos. La cambiamos por otra que debió pertenecer a Perico por lo menos, total que no aguanta ni tres manchadas que pincha. Van tres.
Finalmente llegamos a Cunit, no sin darnos algún arreón que otro. A la vuelta nos encontramos con los San Boi y allí sí que sacamos el minibocata por la boca.

Octubre, aunque parezca junio. Tras reencontrarme y alegrarme por ello con Pedrillo por esas carreteras después de su operación, ese mismo día, la fórmula correcta para saber donde está tu tope de pulso, acude a las inmediaciones de la Terminal 1 del aeropuerto a eso de las 14.30 La grupeta del Galvesport te llevará a esos límites en pocos kms.

A cola de pelotón para hacer la foto.

Después de esto, arreón para coger la cabeza y lo que dure, duró. Evidentemente duró poco.
Próximamente, novedades novedosas...ahí lo dejo.