El sábado salimos a rodar despaciiiito, un par de horitas para quitarnos el gusanillo. Descubrimos de donde saca Juan las energías para las tres horas de rodillo que se enchufa de vez en cuando.
El secreto de Juan...
Domingo, madrugón, no demasiado por que Vilafranca está aquí al ladito. Cargamos las bicis y en el camino, algunas gotas manchan el parabrisas, mala señal. Últimamente los meteorólogos aciertan siempre. Además el suelo está empapado, tiene que haber llovido a base de bien la noche pasada.
Preparando, aquí aún no llovía
Arreglando el país, que hace falta
Saludo a gente conocida, Paco, la gente del Prat... Después de recoger el dorsal, cambio el culote largo por los piratas, prefiero pasar un poco de frío, eso se pasa pedaleando más deprisa, jejeje.
Mientras la organización habla a través de un megáfono que debe ser de los chinos por que no se oye a un palmo de distancia, empieza a llover con ganas. Salimos y a por ellos. Los primeros kilómetros me da por pensar lo que siempre pienso en todas las marchas: "Qué hago aquí, hay que estar mal de la cabeza..." pero esta vez multiplicado por 1000 ya que los de delante te envían chorros de agua con lo que la labor de chupar rueda cobra otro sentido, además que se convierte en algo difícil.
Peter y Juan en plena subida
Subida a Font Rubí y me encuentro bien de piernas, cómodo, regulo mucho, sé que las alegrías se pagan. Llevamos un buen ritmo y decidimos ir esperando a todos, así que siendo un grupo con buenos rodadores, la gente se engancha a nosotros y de vez en cuando llevamos compañía, no es una cosa que nos moleste.
El autobús lleno
Llegando a S. Jaume dels Domenys, me enchufo un gel y no sé si fue eso o el conocer el puerto, pero subo regulando y con mucha cadencia, no se cuanta por que el sensor se movió durante el transporte en coche, pero fui deprisa, me adelantó muy poca gente y yo en cambio si que fui recogiendo gente a la que se le atragantó un poco.
Les Ventoses, como me gusta este puerto
En la bajada me doy cuenta que las pastillas de freno pasaron a mejor vida, no me inquieto demasiado, bueno sí, pero tampoco quiero obsesionarme y bajar cuadrado, las delanteras aguantan un poco, así que regularemos la frenada.
Decidimos coger el desvío de la corta, no es plan de llamar a la mala suerte, en la subida al Pla de Manlleu, imprimo un ritmito tonto de esos que machacan pero sin pasarme de pulso
Subida a la Llacuna
Que limpitos íbamos
Vicente a la caza
Paramos en el avituallamiento y bajada de nuevo, se me van mientras me pongo los guantes, así que me toca remar para cogerlos
Preparando mi abandono c...ones!!!
Llegamos a Guardiola de Font Rubí, esto está chupado, vuelve a llover, pillamos un grupito y me encuentro en un lugar incómodo cerca de la cuneta y con una ciclista que se mueve de lado a lado inquietándome, así que salgo y empiezo a marcar el ritmo que nos llevará a Vilafranca. Pillamos justo a la entrada a un coche de la organización y aquí me descuelgo del grupo, bajada, nervios para esprintar???!!! eso ya no me va. Yo ya terminé mi trabajo.
La Canyon tras la batalla
Todos enteros y contentos, lo más importante
Suciedad acumulada
Día después. vamos a soltar las patas... El airecito que sopla nos acaba de rematar
Podía haber salido un día así ayer...
La suciedad tiene los minutos contados
A fondo
Niquelada