miércoles, 25 de marzo de 2015

Primavera, ¿Dónde estás que no te vemos?

Repasando salidas del año pasado y comparando con este, marzo no está saliendo con muchos kilómetros. Entre gripe, climatología y trabajo (bendito problema en estos tiempos) no habrán salido muchos, pero eso sí los he disfrutado todos. Hubo días de mucho desnivel, solo, en compañía, otros con un viento que me llevó de lado a lado y eso que para moverme a mí, tenía que soplar fuerte. Volví a rodar por el río con la 29 y cogerle el punto a la subida al  Purgatorio. Atreverme a descubrir nuevos caminos sabiendo que si me lío el GPS me guiará de nuevo por el buen camino.

 Por los montes con la 29"

 Cuanto daño ha hecho Frank de la Jungla!

 No vi el eclipse y lo intenté

 A la luz del eclipse

 El Rat Penat

Vaya primavera
La siguiente brevet está un poco lejos en el horizonte todavía, así que tocará volver a hacer una larga cabalgata en solitario para curtir cabeza y culo. Para los que desconfíen de las compras por internet, el cuadro de la Canyon ha sido cambiado por uno nuevo en garantía. Está en fase de montaje. A ver si puedo presentarlo de aquí a poco tiempo.
Ya estamos en primavera, y si suben las temperaturas, creo que tocará dejar las piernas de oso y volver a sufrir para parecer mínimamente un ciclista.

sábado, 14 de marzo de 2015

Esto no para

Seguimos trabajando duro de cara al objetivo del año. Después de una semana post brevet en la que por motivos de trabajo no pude salir todo lo que me hubiera gusado, hoy nos hemos marcado una etapa con mucho desnivel, rampas duras, lluvia pero también risas y charla agradable. 
Primero tocaba la subida a la Mare de Deu d'Olorda,desde Molins. Una carretera muy agradable y tranquila con algún descansillo. Después el Tibidabo, con regalo al final en forma de durísimas rampas. Juan nos esperó en Vallvidrera tomando café, las subidas  se las dejó para otro día.

 La felicidad al coronar


 Barcelona a nuestros pies

 Nos recibieron con los brazos abiertos

Mientras tomamos café, unas gotas nos hicieron ser prudentes hasta Molins. Allí decidimos subir el Ordal y volver por Begues, más subida, He subido bien, bueno bien para lo que subo yo, nada que ver con mis compis de salida a los que únicamente podía tomar como referencia por delante.


 El "COLMADO" así en mayúsculas,

 En Avinyonet, parada casi obligada en el colmado donde la Coca Cola sabe mejor. Allí José decide que no ha tenido suficiente y se va a subir el Rat Penat por Olivella. El resto nos quedamos mudos de asombro. Arrancamos y cada vez estaba el cielo más negro. En la variante de Begues Daniel y yo nos vamos por delante y justo al iniciar el descenso, la lluvia que nos estuvo amenazando toda la salida, finalmente abrió el grifo y nos llovió con fuerza todo el camino hasta casa.
Una gran matinal de ciclismo y "germanor"

 
Los fríos datos de hoy

lunes, 9 de marzo de 2015

Brevet 200 km a la saca

Pues aunque con un poco de retraso, aquí dejo consancia de la primera de las brevets del año. No pintaba bien la cosa, Daniel por problemas familiares no podía acompañarme y yo, con la gripe a cuestas, no las tenía todas conmigo. No sabía como respondería el cuerpo a ese castigo, mientras aún tomaba medicación.

Finalmente, salgo desde el Pla, el gps conectado, hoy debuta como guía. La primera parte del camino es un terreno favorable y llego al primer control casi sin darme cuenta. Sello y como un mini bocata de los cuatro que llevaba. El viento y el frío no invitan a hacer demasiadas paradas extra. Me da miedo enfriarme y que me vuelva a subir la fiebre.
Control de S. Jaume dels Domenys, aquí al menos el terreno me suena, aunque no sé si eso puede ser un consuelo. Todo el rato pica para arriba. Antes del desvío de la Munia, el gps me evita un rodeo extra y pasar por Vilafranca. Sé está comportando como un campeón. El no duda lo más mínimo lo que me quita un punto de presión, sé que mientras haya batería, estoy salvado.
Casi todo el recorrido voy haciendo la goma con dos de la P.C. Barberà que debutaban, yo los dejaba atrás en las bajadas y el llano mientras que ellos en la subida me recortaban la poca ventaja que les cogía.
No podía respirar bien y el pulso iba más alto de la cuenta, pero los kilómetros se iban sumando y eso era lo que me motivaba a seguir adelante.
Sabía que era un primer paso para conseguir un sueño y no podía empezar con mal pie.
Lamentablemente, con los guantes de invierno, no pude hacer fotos en marcha, estas dos son en el polideportivo a la llegada.


 La brevetera
Y el brevetero