Pues aunque con un poco de retraso, aquí dejo consancia de la primera de las brevets del año. No pintaba bien la cosa, Daniel por problemas familiares no podía acompañarme y yo, con la gripe a cuestas, no las tenía todas conmigo. No sabía como respondería el cuerpo a ese castigo, mientras aún tomaba medicación.
Finalmente, salgo desde el Pla, el gps conectado, hoy debuta como guía. La primera parte del camino es un terreno favorable y llego al primer control casi sin darme cuenta. Sello y como un mini bocata de los cuatro que llevaba. El viento y el frío no invitan a hacer demasiadas paradas extra. Me da miedo enfriarme y que me vuelva a subir la fiebre.
Control de S. Jaume dels Domenys, aquí al menos el terreno me suena, aunque no sé si eso puede ser un consuelo. Todo el rato pica para arriba. Antes del desvío de la Munia, el gps me evita un rodeo extra y pasar por Vilafranca. Sé está comportando como un campeón. El no duda lo más mínimo lo que me quita un punto de presión, sé que mientras haya batería, estoy salvado.
Casi todo el recorrido voy haciendo la goma con dos de la P.C. Barberà que debutaban, yo los dejaba atrás en las bajadas y el llano mientras que ellos en la subida me recortaban la poca ventaja que les cogía.
No podía respirar bien y el pulso iba más alto de la cuenta, pero los kilómetros se iban sumando y eso era lo que me motivaba a seguir adelante.
Sabía que era un primer paso para conseguir un sueño y no podía empezar con mal pie.
Lamentablemente, con los guantes de invierno, no pude hacer fotos en marcha, estas dos son en el polideportivo a la llegada.
La brevetera
Y el brevetero