Son un grupo de gente que hasta hace poco salíamos cada uno a nuestro aire. Ahora los entrenos matutinos entre semana son más divertidos, eso sí, me llevan casi siempre con la lengua fuera, por que andan y como andan. Capa, Jaime, Pepe, además de mis dos compis de siempre Peter y Pedrillo, suman una grupeta a la que siempre se incorpora algún invitado o descubrimos una nueva ruta como el muro del 17% en S. Pere de Ribes, que el amigo Capa nos regaló el lunes.
Que buena pinta tengo
Peter, sobrado en cualquier terreno
Capa, nuestro reportero gráfico
La Btwin no da ningún problema, el Brooks, parece que ya va cediendo algo, al final con el compact, parece que mientras haya piernas, se puede subir cualquier cosa.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
jueves, 12 de diciembre de 2013
Entrenos en solitario
Después del otro día en el que pegué una espantada a mis colegas en mtb, hoy para evitarme seguir bajando en popularidad, decidí salir solo. Bueno, no era por eso del todo. Sacaba a la bici del Deca después de reconvertirla al compact y no era plan de ir parando cada dos por tres para ajustarla.
Finalmente he decidido que afrontaré los retos breveteros con el 34 en vez del triple.
Nada más salir, me doy cuenta de que voy bajo y corto, en fin, veo que tampoco es algo insalvable así que decido continuar. Costas, C31 y parada en Calafell para atender una llamada telefónica y vuelta. A pie de Costas, a la vuelta me alcanza un tipo al que cojo rueda mientras pienso, después de 60 km en solitario ahora me voy a calentar. Por delante la grupeta de Sant Boi. En una recta mi liebre arranca y se va. Yo creo que ya por hoy hay de sobra, así que sigo a rueda de la gente del club en una jornada de entreno en solitario, que al final no lo fue tanto.
La tabla de planchar que llevo como asiento
lunes, 2 de diciembre de 2013
Relaxing cup...
Con los fríos, ha llegado la pereza a la hora de escribir. Bueno, realmente no es eso, pero alguna excusa hay que poner, ¿no?
Ahora cuesta
más ilustrar las crónicas con fotos, por que el tacto se pierde dentro
de los guantes, así que aproveché que el otro día esperaba a David con
la BTT, que la pobre no salía de casa desde... casi ni me acuerdo, para
hacerle alguna foto.
Esperando su turno
Esperando su turno
Mientras la
observo, me doy cuenta que no sirvo como periodista, ni el texto ni la
foto son nada del otro jueves, pero en fin, aquí seguimos dándole a la
tecla.
Con la de montaña, tengo una sensación de falta de fuerza tremenda, bueno y que la subida del Purgatorio le duele a cualquiera.
Afortunadamente,
se apiadó de mí y no me llevó por unos sitios demasiado complicados,
con lo que a pesar del 1,5º C que llegó a marcar el cuenta, puede
decirse que disfruté. Sobretodo del momento "relaxing cup" donde no
sabía si tirarme el café en los pies o bebérmelo.
Relaxin' cup, pero americano
En la bajada hasta casa cogí frío, tanto que aún hoy no lo he soltado, resumiendo, llevo un trancazo de tres pares.
Relaxin' cup, pero americano
En la bajada hasta casa cogí frío, tanto que aún hoy no lo he soltado, resumiendo, llevo un trancazo de tres pares.
Eso no me
impidió salir el domingo con la flaca a ritmo tranquilo, sin pasar del
umbral, sin engancharme a rueda de nadie y siendo consciente del pedaleo
que llevaba.
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