El día soleado hace que ya vaya de corto y sin manguitos. Begues me espera con sus rampas habituales, un calentamiento que puede hipotecarme el resto de la salida si me paso. Hasta Avinyonet, sin apretones, dejando que la musculatura trabaje, pero sin forzar. De la Granada a Fontrubí, la cosa sigue subiendo. Llegando a Guardiola, valoro girar hacia Vilafranca y coger Costas. Quizá más largo, pero también más llevadero.
Hoy como no tenía ningún compañero con el que negociar la salida, decido buscar el Balcón del Penedés. Son como dos km más de subida una vez coronado Fontrubí. Alguna rampita del 10% se ha visto.
La vista es impresionante.
A la vuelta penando un poquito. El aire, ese invisible invitado que suele azotarte de cara, hoy no iba a ser menos.
Al final casi 110 km con tan solo 10 minutos de parada. El ansiaviva es un estado de ánimo.
