Superada!!!
Con los padres del monstruo
No tengo otra palabra que resuma mejor mi aventura andorrana.
Una pasada la dureza de los puertos, incluso los que yo creía más asequibles como la Comella, tenían desniveles brutales, sobre todo si encima vienes de una semana de relax total y visitas a la nevera más que frecuentes.
La carita de miedo no tiene precio
Empezamos con Beixalís, yo la única referencia fue ver a los pros del Tour retorcerse este año como lagartos. Ya en este puerto pensé que demonios hacía yo allí.
Rosario de ciclistas en Beixalís
Bajada rápida y subida a Ordino. Puerto largo y más asequible en cuanto a porcentajes. Parada en el avituallamiento y bajada hasta Escaldes. La subida a la Rabassa fue un poco caótica al coincidir en la carretera con los que subían a Naturlandia en coche. Mucho embrague quemado se olía. Aquí me crucé con un montón de participantes que bajaban por donde habían subido para de esa manera afrontar la Gallina con menos kilómetros... Vergonzoso, para alguien que como yo sufre cada metro de desnivel, ver a estos "todovale" con tal de presumir luego de tiempos. En fin, que cada uno saque sus conclusiones.
La Gallina, nunca hubo otra tan dura y correosa. A estas alturas de la marcha yo ya veía dragones voladores.
Sólo decir que en este puerto, empecé a parar y descalzarme, los pies me ardían y el coco necesitaba resetearse.
La Comella, 4 km que no dejaban ni recuperar. Yo pensaba que con tan poca distancia sería el fácil. Que engañado estaba.
Día espectacular
En el avituallamiento de Encamp, ya lo tenía claro. Iba a terminar por lo civil o lo criminal. No quería sentirme mal conmigo mismo y esperar un año más para quitarme la espinita. Así que para arriba!!!
Ya casi lo tengo
En la llegada, recojo la placa que me acredita como loco de las cumbres andorranas.
Hasta la próxima aventura