sábado, 27 de septiembre de 2014

Keep on rollin' Alwart!!!

Pocas veces últimamente he vuelto de una salida con tanta satisfacción como el pasado jueves. El día no acompañaba. El otoño ya ha venido y parece decidido a lucir sus mejores galas. Es la forma elegante de decir que no para de llover. Así que con el chubasquero en el bolsillo, huyo de las negras nubes. En mi paseo por las terminales, doy alcance a Julián y J. Antonio, dos que “tampoco” salen nunca. Terminales, donde se nos junta Luis, ya somos cuatro y eso que el día está negro, negro. Vamos a la playa del Prat, circuito llano y azotado por el aire, pero mientras sopla, no llueve.
Ya de vuelta, después de algún que otro apretón para sacar la carbonilla, en la rotonda del Filipinas nos encontramos con Alwart. Bueno en ese momento no sabíamos que se llamaba así. Un ciclista con la bici hasta arriba de alforjas y despistado como un pulpo en un garaje. Su siguiente etapa era Tarragona, así que le acompañamos hasta pie de Costas. Con mi inglés/cherokee y su buena voluntad nos enteramos que había empezado su viaje hacía tres semanas desde Holanda y se iba a pegar dos años viajando por todo el mundo. Por cierto, el tío era clavado a Mark Cavendish, el sprinter.  Mientras rodábamos a 30 por hora, él sin aparente esfuerzo, le pusimos un poco al día de lo que se podía encontrar una vez cruzara el Estrecho. En la rotonda de pie de Costas nos hicimos unas fotos y le dijimos adiós deseándole suerte en su aventura.
Como me encanta el tema de materiales, os diré que todo lo que llevaba era para no tener un problema en mucho tiempo. 

 A punto de dejarlo marchar

                                                            Clavadito a Cavendish!!!

Alforjas ortlieb, dinamo Schmidt & Son, transmisión por correa, buje Rohloff, cubiertas mixtas de 2,1”…  Lo mejor de lo mejor. Todo esto es lo que pude verle mientras rodábamos a la par.
Lo dicho, un día de esos en los que llegas a casa contento.

Podéis seguir su viaje en  www.alwartboers.com

lunes, 22 de septiembre de 2014

100%Tondo 1000%Diversión

La temporada de marchas termina y con un buen sabor de boca después del debut en la marcha cicloturista en homenaje a Xavi Tondo.
Presenta un recorrido más que exigente en apenas 120 km, terminando en la estación de esquí Vallter 2000
Al no ser circular, exige un poco de organización por nuestra parte, de no ser así se alarga otros 50 km que se pueden hacer interminables depende de como hayas llegado arriba.


Menuda gráfica, asusta un pelín


 
Los cuatro jinetes en la salida

Dan la salida y a volar, el terreno ligeramente en descenso contradice todos los principios básicos, empezar despacio, tonificar, dejar que las piernas se calienten...


A plato, con todo metido y rodando a más de 50 a la hora. La crónica me ha quedado un poco pobre de imágenes, pero es que cualquiera se soltaba para hacer fotos.
Besalú, a duras penas me doy cuenta que paso por este bello pueblo, Banyoles, entrevisto entre la arboleda y empieza una subidita que nadie se molestó en explicarme, el Coll de la Casella, puertecito que se va agarrando y va limando las fuerzas. Paso los dos primeros avituallamientos sin parar, llevo de sobra en los bolsillos y el día tapado hace que no haya bebido mucho.
2h y 6' más tarde, vuelvo al punto de partida, llevo 67 km y estoy muy bien de fuerzas. Evidentemente continuo, ni se me ocurre terminar aquí, sobretodo por que el coche está en Camprodón, jajaja. Empieza el terreno a picar para arriba. En la subida al Capsacosta, se me pega uno a la rueda y no para de agradecerme el ritmo, es verdad, llevo una buena cadencia, el pulso estabilizado y el desnivel me lo permite, aún no penaliza del todo mi peso en relación a mi fuerza.
Coronando, paro en el avituallamiento, unas barritas caseras, son una maravilla. Bajada de esas que no es bajada si no pedaleas. De aí a Setcases, cojo a un grupo y me sueldo a ellos, nos empieza a llover, no muy fuerte, pero estoy decidido a llegar hasta arriba. El terreno pica y pica para arriba, la velocidad de crucero no es muy alta, pero llevan un ritmo mantenido, lo que hace que apriete los dientes, sé que si aflojo me cae una minutada.
Setcases, paro en el avituallamiento. Me quito los manguitos y si pudiera me quitaba esos kg que me sobran, pero no puede ser.
El puerto me espera. Esos 12 km ya reconocidos el mes pasado quieren pasarme factura. Agacho la cabeza y con todo metido, para arriba. No adelanto a casi nadie, a mí sí que me adelantan varios. Veo gente caminando ya a medio puerto, la falta de desarrollo y las alegrías anteriores pasan factura a más de uno. Yo sé que pasando del 8% mi cuerpo tira para atrás de mala manera y aquí hay kilómetros enteros a ese porcentaje. Así que agachar la cabeza, tirar de riñon y adelante. Llegando al parking, las eses, esto ya está o casi. Atravieso el arco, esto ya terminó.
Aquí como algo y me reencuentro con ellos tres, los dejé ir en la salida y ya no los volví a ver hasta ahora. Como algo, nos abrigamos y para abajo. Ahora calienta el sol. Me cruzo con un montón de gente a los que todavía les queda una buena paliza.

El final

domingo, 14 de septiembre de 2014

Sustito

Normalmente no suelo escribir acerca de los peligros que conlleva nuestro deporte. Los que me leéis, ya los conocéis. Además al mal tiempo no hay que llamarlo , viene solo.  Todo esto viene al caso por que el otro día tuve un incidente con una conductora. Se da la circunstancia que además yo circulaba por  el carril bici. Ella puso intermitente a la derecha, lo que activó el giro automático del coche.
Es una ironía, evidentemente. Ya me veis intentando frenar y no caer. Me golpeo contra su lateral, le doblo el espejo, pero milagrosamente ahí queda todo. A ver quien adivina su reacción…


 Así quedó la cubierta tras el frenazo

En el Rat Penat se hace larga hasta la sombra


Con Juan, que me lo llevé medio engañado hasta arriba



Pues sí, sale indignada del coche y me dice que a ver como arreglamos esto. “Esto” es el retrovisor. Igual en mi estado de aturdimiento, no oí a la conductora preguntar por mí (vuelve la ironía)
Llamo al 112 por que ella lo quería solucionar con un, "como no ha pasado nada, ale aquí acaba todo" Se presenta una patrulla de la Guardia Urbana y todo muy correcto, le piden papeles, hacemos la prueba de alcoholemia...ella insistiendo en el intermitente, como si eso diera prioridad absoluta, además de ponerlo tarde.
En fin, aquí terminó todo. Por suerte quien peor parada salió, fue la cubierta trasera.
Por lo demás, siguen los entrenos para la Tondo. Una vez concluida, colgaré la flaca un par de meses, pero solo para sustituirla por la gorda.
Como decían en Hill St Blues, "tengan cuidado ahí fuera"