miércoles, 30 de noviembre de 2016

Como está la montaña señores!!!

Últimamente le estoy cogiendo el gusto a la mtb. Supongo que a base de practicar y repetir, las piedras parecen más pequeñas, las raíces resbalan menos y las zarzas pinchan menos...bueno, tampoco es eso, pero el nivel de disfrute aumenta.
Estos días ha llovido mucho y eso se nota. Los días que salgo solo, tampoco me complico mucho la vida, no sea que sirva de alimento a los jabalís. Sin embargo, al ir sin la presión de no quedarme atrás ni entorpecer la marcha, noto que bajo más suelto y relajado. No hay quien me entienda.

 Camino de Plana Novella, la pista era solo mía

 Cruce de caminos

 "Cataratas"

El camino del Jabalí, rebosante de agua.


Nada escapa al barro

El tubeless, funciona de fábula. Aún ando un poco perdido con la presión a la que ha de ir, pero nos vamos entendiendo. Además las cubiertas nuevas agarran que da gusto.
No le sirve de mucho, pero esta entrada va dedicada a Quique, convaleciente de una operación y que me lleva por unos senderos por donde no pasa nadie hace muuucho tiempo.
A recuperarse pronto, crack!!!

viernes, 18 de noviembre de 2016

Cambios estéticos y otros no tanto

Renovarse o morir... el que inventó el refrán pensaba en gente un poco así como yo, caprichosa, ya está ya lo dije yo. Primero la necesidad.
Después de dejar medio sorda a la grupeta con el freno trasero de mi mtb,fui a hacer una visita a los amigos de Artbike y disco y pastillas nuevos.


Lo sé, he apurado mucho 
 
Ahora ya puedo frenar sin espantar a los jabalís. Además he entrado de lleno en el mundo tubeless. Ya veremos a ver que tal. Todos hablan maravillas. Ya os contaré.

                                                                      Ni gota ni gota



Y la titánica, cada día me alegro más de haberla comprado. Pero una cosa que llevaba tiempo detrás era una tija de sillín en titanio. Finalmente le tocó.

                                                                  Bonita, bonita...

Además pensando en volver a la carga con el tema brevets del año que viene, cambié el manillar por el Ritchey con el que hice la París Brest y por si fuera poco le añadí unos parches de gel de la marca Syncros que van por debajo de la cinta de manillar y le dan un extra de comodidad. Y como uno es un presumido, para darle un toque clásico, la cinta en color marrón, sobria y elegante. Aunque eso quizá debáis juzgarlo vosotros mismos.

                                     
A mí me gusta, ¡Qué voy a decir!