jueves, 27 de febrero de 2014

Mont Caro on ice

Ya termina febrero y antes de que muriera, Daniel me propuso una idea loca o arriesgada, mejor un poco de las dos cosas. Subir el Mont Caro dos veces el mismo día.
Llega el dia en el que toca madrugar, cargar la bici y a Tortosa. Bastante duro es el puerto como para ponerle más kilómetros de aperitivo.


Atravesando el Ebro.

El día claro, la temperatura ideal, cielo despejado, eso indica que el aire estará presente haciéndonos compañía. Iniciamos la subida y la cosa no cambia, hasta pasado el monumento de la cabra montesa, la montaña nos deja hacer. Ya hace rato que Daniel se ha ido adelantando, tiene un punto más que yo, así que la subida es en solitario.
Bueno, ahora tengo la compañía del viento, en las herraduras, en unas te empuja y en las otras te frena. Casi me tira en una de esas.
Paso el Portell, aquí hay un tramo que suaviza e incluso hace un poco de bajada. En el desvío a la izquierda que marca el último tramo, empiezo a ver escarcha en la cuneta y me hace gracia. Sigo subiendo y de las cunetas pasa a ocupar toda la calzada una capa de hielo que no me deja poner de pie, el neumático trasero patina un par de veces y ahora se empieza a formar en mi cerebro semicongelado la pregunta: ¿Como bajaremos después? Las botas de ciclismo no han sido diseñadas para grandes trekkings.
Ya queda poco para la cima. Un grito de ánimo, Daniel asomado al mirador ya está arriba.
Prueba superada. Nos reponemos en el parking de los que se dedican a mantener las antenas de la cima. Gracias por que nos hacía falta refugio.
Cuatro fotos y para abajo. Alguna de las curvas heladas las negociamos a pie mientras rezo por no escurrirme y acabar patinando. Las manos como cubitos nos obligan a parar cada pocos km para intentar devolverlas a la vida.


 Negociando las primeras curvas ya de bajada

 
 Posar para la foto también fue muy duro


 Otro año aquí y que no sea el último

Los héroes del Caro ayer.

Para los que os lo estéis preguntando, sí, se impuso la cordura y sólo hicimos una ascensión.

lunes, 17 de febrero de 2014

¿Colgar la bici en invierno?

Ahora que el único empeñado en decir que estamos en invierno es el calendario, hay mucha gente que se dedica a correr, a esquiar, al gimnasio... el caso es no estarse quieto y preparar lo que será la temporada entrante.
Otro lunes más con la carretera mojada, otro lunes al barro. Después de meditarlo 0,2 segundos, cambio la flaca por la mtb, las sensaciones son distintas, el contacto con la naturaleza es más directo, bueno, hoy ha sido super directo en dos ocasiones que me he ido al suelo, una en subida donde una rama a puntito ha estado de pinchar "en blando" ya me entendeis y otra mientras empujaba la bici. Como veis cada vez bajo mejor ya que es justo cuando no me he caído, jajaja.


La Trek de los bosques


 La senda del jabalí hoy hacía honor a su nombre

Pues me han salido unas tres horitas de senderillos, charcos, barro, piedras resbaladizas y raíces traidoras en las que he disfrutado como un animalillo más del bosque. Así que no hay excusa para quedarse en casa, el monte está precioso tan verde con las últimas lluvias y a lo de colgar la bici...sólo para la foto.


En suspenso

lunes, 10 de febrero de 2014

Preparando las piernas

Creo que más que las piernas, el coco, ese músculo invisible que tira de uno cuando no se puede más, es el que tiene que entrenarse. Son unos retos muy dispares los que me he planteado este año, la vuelta a las brevets que son la razón de ser de este sencillo blog. El 200 y el 300 son unas distancias asumibles, el 400 se me ha planteado como un escollo insalvable las dos veces que he ido a por él. Una en forma de gastroenteritis y la otra por un abandono cuando llevaba horas bajo una lluvia torrencial que me anuló la capacidad de pensar y de paso me privó de conseguir el pasaporte para la PBP'11. Ahora no es momento para llorar por las derrotas pasadas. Simplemente sacar conclusiones y aprender de los errores cometidos.
Este año volveré a cruzar la frontera para ir a Perpignan, me enfrentaré a las mismas dificultades que Octave Lapize hace más de un siglo en la Luchon Bayona, kilometrajes eternos, desniveles infernales, frío, calor,lluvia, sufriendo para subir, sufriendo para bajar, dolores en todo el cuerpo. Ese deporte de locos llamado ciclismo, aunque podría calificarse más bien de veneno, una vez inoculado en tu organismo estás perdido.
Te verás gordo cuando tu familia te diga aquello de "que flaco estás, da asco verte" , deseas que no llueva nunca, el historial de tu navegador está lleno de tiendas de bicis y tu reloj de pulsera es un pulsómetro.
Todo ello a costa a veces de sacrificar horas de tu vida familiar y escaquearte un poco a tus obligaciones domésticas. Los que vivís en pareja sabéis de que hablo.
Tengo la suerte de tener a mi lado a una persona maravillosa que me anima en mis locuras y se arma de paciencia cuando le cuento mis batallitas o empiezo con la cantinela de: He visto en una tienda...
Por todo ello sólo puedo decir:
GRACIAS
Pd Evidentemente se me ha ido el hilo de esta entrada por completo, pero creo que hace ya mucho tiempo que se lo debía.
 No se le pueden poner puertas al campo es un gran refrán