lunes, 28 de marzo de 2011

El puerto invisible

Últimamente estoy atacando un puerto muy especial. No sé nunca como afrontarlo, me encuentro genial de forma, en las salidas aguanto casi hasta el último ataque, pero siempre esta ahí para darme la puntilla.

Vosotros si vais en bici lo habreis subido. Es un puerto que muchas veces no planeamos subir, además es un puerto que nunca se baja. A veces te está esperando nada más salir de casa, otras es a la vuelta cuando lo único que quieres es que los km pasen deprisa para poder meterte debajo de la ducha. Entonces aparece.
Es el viento.

Da igual los desarrollos que lleves, parece que el asfalto agarre tus cubiertas, es en esos momentos cuando el ir solo suma otro inconveniente. La importancia de coger una rueda que te permita, valga la ironía, coger un poco de aire.
Desde hace una semana me estoy enfrentando a este puerto interminable, tan largo como sea tu salida y tan incómodo que al día siguiente cuando ves agitarse un poco las copas de los árboles de tu acera, ya piensas que otra vez estará ahí esperándote.


No tiene ninguna rampa de echar el pie a tierra, pero te puede dejar apajarado a la que te descuides.


Los profesionales usan los abanicos con viento lateral y lían unas escabechinas buenas, como no estén atentos les cae la del pulpo.

Hoy salida hasta el pantano de Foix con Daniel, un compañero de trabajo al que he engañado y participará en la brevet de 200 km. Espero que después de la prueba me siga hablando.
Nos hemos enfrentado al puerto invisible y nos ha vuelto a castigar con fuerza.

domingo, 27 de marzo de 2011

Cambio de hora, cambio de ritmo

Pues sí, desde anoche, hemos adelantado el reloj una hora.

Con este cambio, las salidas por la tarde se pueden alargar más. Además esta semana ya empieza el mes de abril. Parece mentira, hace nada que estábamos tomando las uvas y de aquí a nada tengo la primera de las brevets.
No he pasado de los 200 este año, pero si no hay grandes tropiezos, la distancia es asequible.
El sábado salimos 4 gatos, literal lo de 4 por que el resto se habían ido a subir los Pirineos. Entre que unos no tenían ganas y otros convalecían, a partir de Cunit me quedé solo. Alargué hasta Comarruga para ver a mis padres y de paso que me invitaran a desayunar, jejeje.

La vuelta sin novedad, el viento sigue instalado por estas tierras, así que cuando llegué a la autovía, me encontré a los del club. Creo que me ha abandonado el desodorante, porque a la que llegué a cola del grupo empezaron a tirar como descosidos poniendo un ritmito demoledor que con el viento en cola nos hacía volar a unos 43 km/h. Iba a llegar hasta la rotonda del Filipinas, pero viendo el panorama y con más de 100 km en las piernas, la ducha era la mejor de las opciones y en Gavá me di la vuelta sufriendo todo el aire de cara.

martes, 22 de marzo de 2011

Bilbao- Bilbao 2ª parte


Recapitulando:

Yo con mi gastroenteritis por Bilbao.
Después de inscribirnos, seguimos aprovechando el día haciendo turismo.
Comimos en un sitio en el que tenían chuletón, SNIF, yo comí un revoltillo. De vuelta al hotel nos encontramos con dos hinchas del Atleti que jugaba el domingo. Como los de Bilbao nacen donde quieren, a que no adivinais de donde venían estos señores?


Mi amigo Alfonso y los de Albacete, sí, Albacete no me equivoqué.

Después de una mala noche, decido que salgo. Voy a regular mucho por que en todo el fin de semana he podido hacer una comida decente. A mi favor que "sólo" son 116 km. no hace sol, con lo que el riesgo de deshidratarme es menor, por que tampoco puedo beber mucho.

Llegamos al puente de Deusto, lugar de la salida y la riada de gente deja poco hueco.


Las bicis tomaron Bilbao



Esperando a "los Cuñados"

Llamada rápida y en dos minutos aparecen. Empieza nuestra Bilbao-Bilbao.
El día gris y fresco, mi malestar y la tremenda cantidad de gente hace que no podamos entrar en calor ni soltar las manos del manillar.
Salimos por la margen derecha de la ría, gris, industrial


Hierros y humos nos saludaban.

En los repechos, se me iban un poco y eso que me esperaban (Gracias chicos). Pero no quería apretar y tampoco podía ponerme de pie por si acaso, jejeje.


Cuatro gatos.

Y llegamos al avituallamiento. Madre mía que de gente!!! Andando desde el principio.


Aquí ya son ocho gatos.

5 minutos más tarde, los niños de unos 8 a 10 años te entregaban la bolsa con una gran ilusión y no podías evitar dedicarles una sonrisa. Así se crea escuela.
Después del parón, frío y vuelta a arrancar. Quedaba Morga, que no es nada, pero en el 2008 ya se me hizo largo así que voy con todo metido y al tran tran.


Amenazaba lluvia, pero se aguantó.

Esta marcha es diferente, no hay chip, no gana nadie, pero alguno pierde cuando se la juega, vimos un par de accidentes por arriesgar en las bajadas.


Saludando, parados de cháchara en medio de un puerto, ¿En que otra marcha se ve esto?

El último tramo, carretera ancha y el final se intuye, así que formamos un "treno" y nos vamos dando relevos. Decido apretar a tope, ya habrá tiempo para quejarse en el camino de vuelta. Llegando a la ciudad, un repecho y uno de los que habíamos llevado a cola nos salta. Alfonso decide que la gloria para el que la trabaja y corona el primero.
Rotonda a la  izquierda y otra vez pie a tierra.
Esto ha terminado, los cuatro juntos y sin incidentes, GRACIAS de nuevo por esperarme. Recogemos el recuerdo y de vuelta al hotel.
Allí coincido en el rellano con Chechu Rubiera ya ex-ciclista profesional, que había hecho la marcha. Me pregunta por mi bici y charlamos un poco, un tipo de trato excelente.


El día de su despedida como profesional


Casi 9300 ciclistas hacen mucho bulto.


Ducha rápida, cargarlo todo y carretera que en casa me esperan y ya hay ganas de volver.

Algunas bicis poco comunes


Una reclinada


Una plegable


Casi se me escapa, a la derecha del todo, una fixie


Y aquí un tándem muy especial, bueno especial por la pareja que lo lleva, pero esa es otra larga historia y por hoy ya está bien.

Bilbao- Bilbao 1ª parte

Pues después de andar rumiando un título para esta entrada, no se me ha ocurrido nada más original, ya sabeis creativo que es uno.
El viernes por la mañana, previo al viaje, salidita en un principio tranquila. Cuando alguna frase contiene "en principio" significa que no acaba como esperabas.
En las Costas enlazamos con 2 ciclistas y seguimos con ellos "allegro" En Sitges le gano el sprint a Pedrillo, minipunto para el nene.
Recogemos a cuatro más de los habituales y decidimos variar nuestro recorrido inicial. Ya sabeis, cuestión de hacer bulto.

Momentos de calma (de los pocos)

Seguimos hasta la C31 y cogemos ritmillo hasta Cunit,
 donde paramos el crono a una media de 29, algo impensable para mí hasta no hace mucho. Desayuno en una terraza, charla y vuelta a la guerra.

El pelotón rodando agrupado.


La cosa sigue animada, en las Costas llueven palos y cambios de ritmo por todos lados. Lo que hace que nos plantemos en el paseo marítimo manteniendo los 29 de media.

Esperando al resto

Cervecita para el que quiso y yo marcho corriendo, en un par de horas voy para Bilbao!

Limpio la bici, la engraso y ya estamos listos para que nos recojan. Bueno, yo también me ducho, no vayais a pensar.



Aquí vendiendo pueblo (¿otro futuro sponsor?), jejeje


Me recoge Alfonso y para Bilbao que vamos, Jaume causa baja por un compromiso laboral, así que seremos cuatro. Nos encontramos con Joan y su mujer en un área de servicio de los Monegros y desde ahí iremos en caravana hasta Bilbao.


La bici ha ido bien fresquita

Después de otro buen trecho, llegamos a Bilbao, callejeamos por lo más "selecto" de la ciudad por que el Tomtom se lía con unas obras y finalmente nos instalamos en el hotel


¿Qué se estarán contando?


El día amaneció radiante, yo no tanto. Una inoportuna gastroenteritis me ha hecho pasar el fin de semana en Bilbao sin comer ni un pintxo!!!


Momento artístico-onírico del autor.

Llegamos al CC Zubiarte donde se realizaba la inscripción y ya se veía movimiento.


Seguiremos con el relato.

miércoles, 16 de marzo de 2011

El señor del Anillo

No es una foto de hoy no, la lluvia ha cogido una oferta de una semana todo incluido y sigue aquí con nosotros.


Os presento mi nuevo circuito para los días de lluvia.




Mi tessssorrrroooo





Después de pasar ayer 50 minutos en el rodillo de rulos aprendiendo cada una de las grietas de las baldosas de la cocina,  hoy he visto un hueco en el cielo y he salido a rodar entre nubes.

Calles mojadas y finalmente me he decidido a usar el carril bici del Canal Olímpic.


Como veis el paisaje es un poco monótono, pero no por ello menos espectacular.

Me cae un chaparrón, pero ahí seguimos girando y girando...

Me he sentido un poco hamster

Son 2,7km aprox. He hecho unos 35 km allí dentro, más o menos 13 vueltas al anillo.


Os prometo que se ha hecho duro. Las dos rectas, una con el viento a favor y la otra en contra.

Se agradece la tranquilidad de no tener que enfrentarse al tráfico, el desnivel ha sido 0, pero eso ha hecho posible mantener un pulso y una cadencia constante.

A mi lado, mientras yo pedaleo, otros se entretienen jugando con el palito y las pelotas.



Pero en que estabais pensando?

Después de una hora, decido parar a comer una barrita y como si de una clave secreta se tratara, vuelve a llover. Harto ya de agua, decido terminar por hoy.

No descarteis futuras crónicas desde el Anillo

lunes, 14 de marzo de 2011

Pisando fuerte, pisando fuerteee

Después de haber compartido muchos km las pobres estaban pidiendo un respiro. Si siempre me habeis visto con ellas es por que era el 2º par que tenía idéntico.


Si algo funciona, no lo cambies.


La suela de carbono consigue que transmita toda la fuerza (escasa) de mi pedalada.

Así que inicié mi búsqueda de una sustituta. Tenía poco margen para elegir, tengo el pie muy ancho y Northwave tiene la horma ideal para este tipo de pie, al menos para mí.
Después de mucho buscar, encontré un modelo de la temporada pasada y no me lo pensé dos veces, por ese precio, por aquí sólo me ofrecían modelos de gama inferior.


Le he puesto las calas que llevan esa goma gris antideslizante, ya os contaré lo que dura.

Ah, que queriais verlas?


No no es el morro del Ferrari de Alonso.



La foto no le hace justicia, son guapísimas.



Encuentra las siete diferencias, jejeje.

Después de aprovechar el domingo lluvioso para ajustarle las calas subido en el rodillo, hoy he salido con Pedrillo a darle el estreno. Han sido dos horas de llaneo con un viento en contra al principio de los que te hacen sufrir. La vuelta con el aire dando por el c...o ha servido para pegar un buen apretón. Una primera impresión es que son ventiladas a tope y muy cómodas, llevan una plantilla de madera que amortigua un poco la rigidez del carbono. Llegamos a casa y por poco no les cae el primer chaparrón.

Señores de Northwave, no se quejarán de la publicidad ;)

sábado, 12 de marzo de 2011

Temporal

Como dijo cierto caballero...



No hase falta desirr nada más



temporal1.
(Del lat. temporālis).
1. adj. Perteneciente o relativo al tiempo.
2. adj. Que dura por algún tiempo.
3. adj. Secular, profano.
4. adj. Que pasa con el tiempo, que no es eterno.
5. m. tempestad (tormenta grande).
6. m. Tiempo de lluvia persistente.
7. m. And. Trabajador rústico que solo trabaja por ciertos tiempos del año.
8. m. p. us. Buena o mala calidad o constitución del tiempo.
capear el ~.
1. loc. verb. coloq. Evitar mañosamente compromisos, trabajos o situaciones difíciles.




Estos días de lluvia, nuestros gobiernos tan dados a prohibirlo todo, tendrían que prohibir pensar. Cuesta un poco tener pensamientos positivos cuando el cielo no para de enviarte agua y más agua.

Para algunos entre los que me incluyo es importante tomarse las malas rachas según las acepciones 2 y 4.

A todos nos afectan la 5 y la 6. Espero que mañana el día sea un poquito mejor que el de hoy, sino la semana blanca va a terminar más negra de lo que empezó.

Y si a pesar de todo el lunes la lluvia sigue aquí, ya sabeis...

A capear el temporal



Cuesta un poco ver el final, pero todo es temporal

jueves, 10 de marzo de 2011

Saliendo de la cueva

Tiempo primaveral, empieza de nuevo a correr la vida por los campos, los animales que han pasado el invierno aletargados en sus cuevas, notan que ya el sol calienta un poco más y se asoman al mundo.


No son los únicos.
Aunque esta semana blanca, negra para los que tienen niños se ha notado incluso en la poca actividad de los blogs y los pocos ciclistas que ayer vi. Menos mal que el año que viene ya no la harán, por que en la salida de ayer me crucé con un montón de camiones y furgonetas con "minicopiloto".

Dándolo todo en la subida


Era un día gris y desapacible, pero la osa llevaba todo el invierno en el zulo y le tocaba salir. Chubasquero al bolsillo y a la calle. Después de cargar con la Pinarello todo el invierno, me asombro del poco peso de la Storck y lo ágil que se muestra desde la primera pedalada.



Costas, Sitges, aquí me encuentro con los últimos restos de la cabalgata de Carnaval, zombis con el maquillaje y el disfraz hecho unos zorros.
Casino, Pantano, más solo que la una. Parada en Castellet a llenar el bidón. Fuente fuera de servicio.


Muy bonito pero sin gota de agua

Continuo camino paso cerca de l'Arboç, Banyeres y en Lletger paro de nuevo.


Dicen que es una réplica de la Giralda de Sevilla.


 Aquí si que consigo llenar y enfilo hacia les Ventoses. Ritmo tranquilo. Como y bebo pero se nota el esfuerzo. Llego arriba. Parada de rigor para la foto ponerme el chubasquero y media vuelta.

Ella quería más, miraba hacia la pendiente

Ya no me queda nada en los bolsillos, la reserva lleva un tiempo encendida, así que decido parar en Vilanova, rápida visita a la tienda de Prieto a por un gel. Me comenta que están haciendo inventario por que ayer les entraron a robar. Que país...

En la zona de Vilanoveta en la subida me pasa un triatleta, intento seguirlo pero con 100 km en solitario el motor no da para más, se dispara el pulso y he de soltarlo aunque recupero y cuando finalmente le doy alcance en el Garrofer, se desvía y yo sigo mi camino.
En las Costas pasada la cementera, vuelve a rebasarme, otro calentón.

Aquí el bicho tirando




 Me está subiendo a un ritmo infernal, así que mi "Pepito Grillo personal trainer" consigue hacerse oir y me obliga a volver a soltar la presa antes de la Maladona.

Aquí ya no podía con mi alma pecadora.


En las bajadas entre su manillar de tri y las ruedas de perfil que lleva le recorto la distancia y finalmente me quedo a 5 metros escasos de rebasarlo en el repecho del final, a partir de ahí cada uno por su lado.
Como veis el día era sólo para arriesgarse a un remojón



 A mediodía seguía así de feo.