Así que las salidas en solitario se han convertido en una constante. El calor por fin ha llegado y muchos días, por mucho que se madrugue, toca salir sudando ya desde la puerta de casa.
Por si no os habéis dado cuenta, podría pasar por estreno, la Btwin, después de pensar si venderla o no, ha recibido una puesta al día. Muchos de los que ahora se giran para verla, eran los mismos que antes decían aquello de: "Bah, es del Decathlon..."
Como ya sabe lo que le espera, a poco que le puse las medidas, a hacer kilómetros con ella. Buscando entrenos con un poco más de desnivel e intensidad y por quitarme el tráfico playero de las Costas, el otro día fui a parar a la carretera que une Gelida con Sant Sadurní. Merece la pena, poco tráfico y ese terrenito que va picando para arriba hasta atufarte
Por si fuera poco, remato con la Creu Aregall, puerto que están reasfaltando y de momento creo que lo han dejado peor que estaba. Antes la bici se deslizaba, ahora se engancha.
He podido salir con el club, un par de veces, no me quedo a almorzar y siempre "engaño" a alguien para hacer la salida nonstop. Ayer, fue Pere, que después de reponer fuerzas en el colmado de Avinyonet, marcó un ritmo hasta Begues que me dejó medio temblando, menos mal que luego era todo bajada.
Hoy salí a rodar, al menos eso era lo que tenía pensado, finalmente cayeron 100 km. Sitges, Canyelles, Sant Sadurní, Gelida, Martorell y para casa. Vamos, lo que yo diga totalmente trabajo de recuperación, jajaja
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