martes, 13 de junio de 2017

Montsec-Montsec GF190 km

Después de participar en la primera edición allá por el 2009, como pasa el tiempo, este año participé en la Montsec. Un recorrido duro, que no da pie al descanso. La previsión meteorológica no pintaba bien, pero algo ha cambiado en el espirítu de este brevetero, que hace que la posibilidad de mojarse se reciba con un ligero encogerse de hombros.
Además esta marcha te daba la opción de recortar en dos ocasiones por si realmente se abrían los cielos y caía el diluvio.
Mientras recojo el dorsal y me como un trozo de coca gentileza de la organización, llega Pedro que pasa el fin de semana con la familia por allí.

Un rayo de sol, uooo oh

Salimos puntuales y ya nos perdemos de vista. Desgraciadamente para él, me lo vuelvo a encontrar más adelante reparando un pinchazo. Mientras acabamos la operación, llega un coche de asistencia mecánica y yo arranco ya sabiendo que en breve me cogería.

Los dos jinetes listos

Bicis eléctricas, tú que piensas, ¿Sí o no?

La previa

Tras la salida, nos despistamos y al cabo del rato, me lo encuentro en el margen con un pinchazo casi reparado. Llega un vehículo de asistencia y mientras le da las últimas manchadas, yo arranco sabiendo que en breve me cogerá

Ager

Pasado Àger, lo vuelvo a encontrar. Esta vez ha caído su cadena entre el antisalida de cadena y el cuadro. Afortunadamente llega otro coche de asistencia. Allí ya me comunica que su intención de hacer la larga ya no le motiva.

Comiols

Después de Comiols, estando a punto de llegar al cruce de la media y la larga, la duda. Hago la larga y me mojo o la media. Con la grupeta que voy, los cuatro hacen la larga. Así que para allá que voy. En la Subida a Hostal Roig se abre el cielo y empieza a caer una tromba de agua. Suenan truenos y yo pienso si la Van Nicholas no hará de pararrayos, gluuups.

Tras coronar Hostal Roig, donde no hay foto por culpa de la que caía, me pongo el chubasquero y para abajo.
Un aplauso a los voluntarios que señalizaban la bajada, alguno de ellos en medio de la calzada, con la que caía. Ya solo queda el alto de Fontllonga. Pillo a cuatro ciclistas pero van apretando en los repechos y los tengo que soltar, mi ritmo es otro. Así no duro nada.

Fontllonga, casi a la saca


Después de muchos km en solitario, llego y me encuentro con la agradable sorpresa que Pedro y su familia me están esperando. Comida en el pabellón, llamada a casa, cargar la bici y viaje de vuelta.

La cara lo dice todo

Conclusión, muy buena marcha, buen recorrido y organización impecable. No descarto repetirla.

martes, 6 de junio de 2017

Merolla, Creueta, Collada o como pasar un jueves

Después​ de cambiar los desarrollos y poner algo más compacto, un 12-29, surgió la posibilidad de salir un jueves para Campdevànol y desde allí hacer un bucle que nos permitiría acumular desnivel. Al final fuimos 5, todo un lujo poder ir en grupeta entre semana.
Tras el café y la coca de rigor, arrancamos con la subida al Coll de la Merolla.
Aquí ya me di cuenta que era "el del medio de los Chichos". Ni tan fuerte como para ir con Peter y Jaume, pero con un puntito más que Quique y Juan. Así que el que se quedó solo fue un servidor.

Primero del día

La bajada hasta la Pobla de Lillet y luego el duro arranque de la Creueta. Para mí lo más duro del puerto. Aquí sí tuve que poner el 29 si quería acabar la salida dignamente. Es un puerto largo, muy largo. Pasado Castellar de N'hug, donde no debéis dejar escapar sus croasanes gigantes, se abre al valle y permite ver por donde te va a tocar subir. Bueno si vas persiguiendo y con piernas y no tanto cuando vas tocado.



Después de reagrupar arriba, bajada hasta Alp, donde en una terraza repusimos fuerzas. Ya solo quedaba la Collada de Toses. Yo recordaba que en la última parte había podido ir a plato la otra vez que vine y a base de pensar en ello mantuve un ritmo vivo.

Ya atacaron de salida

La Chinook tras su primera Collada

Para la salida llevé la bolsa de manillar, se está convirtiendo en algo imprescindible cuando la cosa se alarga o como era el caso, podía pasar del calor al frío durante las bajadas, además de poder llevar crema solar, algo más de abrigo, etc.

miércoles, 31 de mayo de 2017

Mazinger, visita obligada

Ya tenemos otra vez la primavera encima. Se alargan los días y el cuerpo pide km. Tras una primera intentona frustrada por la lluvia, fuimos a visitar a nuestro héroe de la infancia. Esta vez el recorrido era un poco más duro y largo, pasábamos por les Ventoses, el Querol, desnivel y duras rampas.


La Van Nicholas en lo peor

Con el traje de las ocasiones

Foto de los colosos

Después de reponer fuerzas en el bar de la urbanización, la vuelta fue por el lugar de costumbre, mucho más llevadero y rodador. Fuimos mimando a los que iban más justos y al final llegamos sin más incidencias.

Kilometraje final

Seguimos acumulando horas de sillín para las aventuras más breveteras que aún nos esperan este año.

domingo, 14 de mayo de 2017

Mantenimiento casero



Me he tirado tanto tiempo sin escribir por tener las​ manos llenas de grasa.
Con un cable del cambio, copiando la medida del antiguo, un poco de paciencia y bingo

 Cables viejos y nuevos

 El mando con el cable viejo

Sin terminal ni nada

Leyendo, dice que se queda clavado por falta de uso, así que ya se lo que me toca.

La Van Nicholas también recibió su parte. Más por desgaste, que los platos ya llevaban muchos km y algún diente pinchaba ya.
He cambiado el desarrollo, he dejado el 11 para los demás. A mí me carga demasiado las piernas.
 Miche 12-29

Los platos stronglight, básicamente por presupuesto. Campagnolo no baja del Olimpo. Cuando fallen las manetas... No sé yo si cambiaré.

El resultado.

Quité el 11-32 y llevaré el 12-29. Relación más cerrada. Menos saltos.
Espero no haberme equivocado.

martes, 11 de abril de 2017

Brevet 300 la Fuliola

Confirmado, la Van Nicholas es una bestia brevetera. Resistente y cómoda. Hay bici para rato. Llegué a la Fuliola con un montón de dudas, sobre la bici, la ropa a llevar y si el coco sería capaz de reengancharse al sufrimiento de tantas horas de sillín.
Salgo de verano con manguitos y perneras. Pasaré un poco de frío al principio, pero luego creo que lo agradeceré.
Saludo a Alex, con el que había coincidido en la PBP y nos ponemos al día. Entre Sta Coloma de Queralt y la Llacuna, me quedo solo, en el llano aguanto bien a casi cualquier grupo, pero a la que el desnivel empieza a acumularse, me pongo reservón. Pienso que es la forma de no quemar las piernas inútilmente. Esto es un trabajo de fondo.
Paro a sellar en una gasolinera de Vilafranca, mientras me como un bocadillo de los que llevaba, veo pasar a cuatro de Calaf y menos de un minuto después casi todos los participantes que quedaban, comandada por Francisco, de la PC Barberà, un maestro en esto de llevar a la gente a buen puerto.
Con una sensación de agobio increíble, pienso que los siguientes 200 km me los voy a pasar en solitario. Por si fuera poco, Vilafranca se convierte en el laberinto del minotauro y me lío para coger la carretera de la Munia. Adios a mis posibilidades de reengancharme. En esos momentos, echo de menos una radio o algo de música. Procuro no agobiarme. Cuando queda tanto, lo mejor es desechar pensamientos negativos.
En el final de un repecho, como el calor empieza a apretar, paro a quitarme braga, perneras y manguitos. Me alcanzan Jaime, Josep y Xavier. Bien, no solo eso sino que me informan que el gran grupo va por detrás. Buenas noticias. Seguimos yendo los 4, en los repechos me quedo un poquito, nada serio, pero lo justo para forzarme en no perder el grupo. Pasado el control de la Riera de Gaià, Xavi pincha. Comenta que es la segunda vez y que lleva varios pinchazos en esta semana con diferentes ruedas. La maldición del ciclista o no pinchas o en una semana te hartas.
Decidimos parar en Vila rodona a comer. Llevaremos dos tercios y la parada se agradecerá a nivel físico y mental. El restaurante a pie de carretera está a tope. Buscamos un bar en la plaza del Ayuntamiento. Bocatas y bravas nos recargan las pilas.

Recén comidos y contentos

Reemprendemos la marcha, aquí Jaime desenfunda su palo selfie y nos graba en marcha. Un lujo contar con un reportero como él.


El reportero infiltrado

En el desvio hacia Biure, otro rampón de hormigón, Jaime decide esperar a Josep y Xavier que tenían otro problema con la rueda. Yo con mi trote cochinero en subida le digo que ya me alcanzarán. El recorrido no para de subir. Tengo memorizada una cifra 845m. Son los metros hasta los que tendré que ascender y eso está pasado Forés, un pueblo que me suena y no sé de que.
Control de les Piles, km 219 y no hay ningún sitio en el que sellar. Pues foto al cartel con la cartilla y para delante.
Conesa y Forés, ya sé. Murs de Cervera 2016. Rampones de hormigón, al fin caí en la cuenta. Por suerte no nos pasan por el pueblo. A partir de ahí, desvío hacia Belltall. Parque eólico. Truco, cuando los aerogeneradores te dan la espalda, el aire te da de cara. Avisados estáis. Afortunadamente la cosa va en descenso ya. Vallbona de les Monges.Toca sello y de paso recargar bidones. El camino a Mollerussa es una alfombra para mí, ligero descenso, viento a favor, ideal para rodar y rodar.
Mollerussa, último control antes de terminar. Aquí tomo un gel, el primero del día. No quiero que mr Massó me pegue a estas alturas del cuento. Me fijo como objetivo terminar antes de las 20:30. El porqué, no lo sé, pura motivación para no bajar el ritmo pensando que esto ya terminó. El caso es que sí, a las 20h14'  llegué a la Fuliola, de donde salí 14 horas antes.
Rápido aseo y para casa.
El lunes salida a rodar suave para que las piernas se oxigenaran después de la paliza.

Soñando con Roubaix,quizá algún día...

lunes, 27 de marzo de 2017

Acumulando kilómetros

El movimiento se demuestra andando. Con este topicazo de barra de bar, quiero decir que si quieres participar para una marcha, brevet, maratón o lo que sea que te ronde por la cabeza, no te queda otra que prepararte a fondo para terminarla con dignidad.
Así que aprovechando la primavera adelantada de primeros de marzo, le he metido horas al sillín para volver a sentir la sensación de fatiga propia de la larga distancia.

 Tibidabo, una subida con final explosivo

 Las mejores vistas

 La satisfacción de coronar

El jueves pasado, salimos para hacer una ruta de esas duras duras. Pantano, Ventosas, Santes Creus, Pontons, Vilafranca, Avinyonet y Begues, mucho desnivel, frío y viento de cara durante todo el camino.
 Foto de familia en la Torreta

 ¿Qué pasa pollo?

A pocos días de que la Van Nicholas pase de los 300 km, le puse las galas de la larga distancia. Bolsa de manillar, foco, rueda con dinamo y un cargador para los dispositivos electrónicos conectado al buje. Además después de 6400 km, jubilé las cubiertas y le he puesto un juego nuevo que ha de durar al menos otros tantos.
Por si os interesa saber la marca, son las famosas Continental GP 4000 sII en 25mm.Agarran bien, resisten, no pinchan mucho y a mí me dan confianza.

Me encanta verla así

La última vez que rodé con el foco y la bolsa fue llegando a París bajo la lluvia y hoy para cerrar el círculo, tras salir a probarlo todo y cuando creí que ya me salvaba... Chaparrón tremendo. Iba con dos chicos de Viladecans y tras ponerme el chubasquero en Begues, para abajo con cuidado.
 
El puesto de mando modo brevetero.

El cuenta a ese lado no registra ni pulso ni cadencia, no sé si es debido a algún campo magnético que genera la dinamo o que el gps interfiere la señal de los sensores. Como veis con la aparición de los guantes cortos, aumenta la cantidad de fotos. Otro inconveniente a sumarle al invierno.

sábado, 18 de marzo de 2017

Pequeños consejos para las brevets y el día a día

Conforme aumentan los kilómetros, las incidencias puedan aumentar. No puedes confiar en nadie más que en ti para gestionarlas. Pobre de ti que no sepas lo mínimo. Lo que puede quedar en una anécdota, puede volverse una pesadilla. Hay mucha gente más preparada y que además lo explica mejor que yo, pero aquí os voy a intentar explicar cuatro cosillas básicas. Te pueden servir lo mismo para una salida de hora y media que para una brevet de 600 km.

Mi bolsa de sillín para el día a día



Esto es lo que llevo en las salidas a diario. ¡Fanáticos del peso, no sigais mirando! Cosas poco comunes que llevo:
 Unas pinzas de depilar, no, no se las robé a mi mujer. Para los cristales y alambres, mano de santo.
Eso nos lleva a una operación básica, pero la más común que puede arruinarte cualquier salida.

Reparación de pinchazos.
Ensayad en casa.
Cuando sea la trasera, poned el cambio en la corona más pequeña. Os ayudará a la hora de meter y sacar la rueda.
Yo llevo bombonas  de CO2, pero además una bomba en el cuadro, por si fallan o se pierde el aire. Usadla con guantes, se congelan cuando sale el aire a toda presión.
En la rueda trasera llevo un adaptador de válvula Presta a Schrader. Ojo que en las gasolineras los compresores no dan 7kg casi ninguna.
Bridas, son media vida a la hora de unir algo.
Parches autoadhesivos.
2 cámaras (a mi me daban dos, guiño nostalgico/viejuno) Como veis las llevo envueltas en film de cocina, soportará mejor la humedad y si ves el plástico rajado, sabes que puede que la cámara se haya estropeado al rozarse con algo.
Desmontables
Un trozo de cámara por si la raja es considerable. Si no llevas, el envoltorio de un gel, puede valerte. Otra razón más para no tirarlos al suelo.
Eslabón rápido y tronchacadenas por si partes la idem.
Licencia

En el maillot además:
Dinero, móvil en su funda y llaves de casa. Chaleco o cortavientos según la ocasión y algo de comer. Esto último a gusto del consumidor. Uno o dos bidones dependiendo de la época del año o la distancia.
Revisad antes de salir de casa las cubiertas, presiones y cortes que puedan tener. Las ruedas no han de tener juego lateral y no rozar con las zapatas de freno.
Zapatas en buen estado, no apurarlas. Si has bajado algún puerto con lluvia, te las habrás comido a una velocidad bárbara.
Pistas de frenado limpias, si has aceitado la cadena, puede que hay ido alguna gota a la pista y a parte de no frenar igual, chillará como un cerdo cuando coja temperatura.

Ya metido en lo que es la brevet, has de tener en cuenta...
-La previsión del tiempo. A primera hora puede hacer un frío que con el paso del tiempo convierta     la carretera en un horno según pasan las horas.
-La altimetría. Vas con peso extra en la bici, te enfrentas a un montón de km y has de guardar todas las fuerzas que puedas. Si sabes lo que te espera, tienes un motivo menos de preocupación.
-Planifica la brevet. Piensa donde vas a parar a comer, aprovecha los controles para agrupar las pausas, lavabo, sello, comer.
En la siguiente foto, podéis ver un cálculo de como se te puede echar la noche encima. Es de la brevet de 300 km de la Fuliola del próximo 8 de abril. La diferencia entre ir a 23 km/h o a 27 km/h se convierte en dos horas de más al final de la jornada. Aunque aquí cada uno va al ritmo que puede. Por intentar ir en compañía, puedes agarrar un globo de los que hacen época.



Planificación "Old School Style"


Espero que os haya servido de algo.
Nos vemos en la carretera.