domingo, 12 de agosto de 2012

Cuaderno de verano

Los que ya tenemos una edad, hemos pasado nuestros veranos con los famosos cuadernos de vacaciones. Era una forma de intentar no perder el hábito de trabajar y estudiar y no volvernos más tontos de lo que ya éramos, al menos en mi caso.




A repasar se ha dicho!

Pues dicho y hecho. Después de un éxito de convocatoria sin precedentes, vamos que he salido solo, tomo dirección las Costas. Ya que salgo solo, voy a ir tranquilo. Mi intención es subir a las Ventoses y no es plan de ir quemando cartuchos.
Pues si que vamos bien, con dos que me encuentro y me lío a dar tirones como si fuera a darme la vuelta en Sitges, cosa que si han hecho ellos por cierto.
Ya con cierto olor a chamusquina del motor he continuado camino hacia el pantano de Foix. Muy poco ciclista hoy y de mi ritmo, de momento nadie, o más flojos o más fuertes. Así que seguimos la cabalgada en solitario, cosa que a un brevetero no debiera importarle ya que está acostumbrado a grandes kilometradas, algunas acompañado y otras solo.
Llegando a Castellet, me vuelven a dar otro hachazo. Arreón hasta l'Arboç sin mirar atrás. Que cabeza fría que tengo hoy!!!
Sant Jaume dels Domenys. Inicio la ascensión, ritmo alegre. Por comentar algo de material, hoy estrenaba el 11-25 que para lo que hacemos por aquí, con el Compact, de sobra. 
Llego arriba y foto al canto para confirmar mi salida de hoy.
 
Hasta aquí

Media vuelta  y me cruzo con los Rat Penats, me dan una voz. imagino que era David y me pregunto quien era el que subía y quien el que bajaba. Vaya máquinas!!!
 Llego a Vilafranca después de pelearme con las rectas y el viento de la Munia, donde me encuentro con un ciclista, Carlos, a quien también se le atraganta la orientación por Vilafranca.
Así que entre los dos, llegamos camino de Avinyonet. Allí le enseño donde está la fuente y paramos a rellenar bidones. Él está fuerte y me da algún relevo/palo que me deja tocado. Entrando en Begues, decide probarse apretar y se marcha. Un saludo desde aquí. Me dejo caer hacia abajo y llego a casa después de 120 km. Cansado pero contento. Creo que los deberes del día han quedado estupendos.

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