QH 2013

Bueno, pues con las sensaciones aún frescas en la memoria y en las piernas, paso a comentaros la que probablemente sea la penúltima Quebranta que hago, nunca se puede decir aquello de "De este agua..."


  
Listos
 

Amanece el viernes y me recogen David, Daniel y Raúl, cargar la bici en el coche, la bolsa y durante tres horas, charla de bicis, materiales, ruedas de 29" y mil chorradas más.

  
Carretera y manta


 
Repostando en Jorba
 
Un poco después de Monzón, empieza a llover, ya sabía yo que no podía lavar la bici. 

Seguimos camino de Sabi y al pie del puerto de Monrepós, parada por voladuras. Desde el 2006 cuando hice la primera QH, este tramo está en obras. Deben ser los que llevan lo de la Sagrada Familia también. 

  
Los apóstoles
 
Paramos en el mismo restaurante de cada año y como cada año, se ven desbordados, además la comida deja un poco que desear. Lo importante es que nos hemos reunido con todo el grupo y empieza el show de a ver quien la dice más gorda.

Una vez terminamos, salimos hacia la nueva ubicación de la Feria y de la salida. Rápida recogida de dorsal, compra de geles, barritas y vistazo a las máquinas alli expuestas. Por fin subimos al hotel. Aquí repetimos, por que es un acierto, alejado del follón de la QH, bien comunicado, unas buenas instalaciones y... un bol de spaguettis a las cinco a.m. del sábado para los que aún no tienen arcadas de ver la pasta después de la última semana.

Baño en el jacuzzi, donde caben 4 se meten 8 con el consiguiente desbordamiento, somos como críos. Cenita y todo el mundo a la cama que mañana hay que darlo todo.

 
 Team 29" 

De repente está sonando el despertador, todos arriba. Cargamos las bicis, desayunamos y para abajo. Aparcamos más o menos por el polígono donde se había dado la salida en años anteriores. Rápida despedida de Daniel y Raúl que harán la Treparriscos y David y yo nos dirigimos a la salida. Parece mentira pero entre casi 10000 ciclistas vamos apareciendo unos y otros, Pere, Jaume, Vicente, Peter, Pedrillo, Igor... 

 
  
 Peter y Juan

  
Vicente Jaume y Pedrillo
 
 
Alfonso, David y yo
 
Suena el cohete y como si nada, van pasando los minutos y allí no se mueve nadie. Unos 20 minutos más tarde, subimos una avenida, giro, bajada y giro, pitido y a rodar.

La Quebranta ha empezado para mí.

Con el recuerdo de mi última participación, donde no llegué ni a Jaca y me di un tortazo de campeonato, voy prudente, el hecho de circular por la autovía y que la salida haya sido tan escalonada, hace que el pelotón vaya suelto y sin apreturas. 

 
 Día claro y soleado

Subiendo Somport, me saluda Víctor, alcanzo al Presi, a Alfonso y David se queda en los últimos metros, se que en la bajada me alcanzará, yo no bajo demasiado bien y el en cambio es un misil. Así que paro un poco después del puente del Ruso para ponerme chaleco y guantes, la mañana es fría y no quiero riesgos.

  
 La única reclinada que vi

  
Y ésta era de madera
 

En los dos primeros km ya me alcanza, con lo que me pego a su rueda e intento no quedarme atrás. Vemos algún tortazo de esos de aúpa y las ambulancias no paran de trabajar.

  
 Camino de Somport

Cruce y desvío, empieza Marie Blanque, los primeros cinco km los hacemos juntos, cuando empieza el muro, tiro para delante, con ganas de echar el pie a tierra cada diez pedaladas, es un puerto que no te da un descanso, si tienes desarrollo suficiente sufres y subes y si no sufres y subes. Da igual lo que hagas.

 
 Con David en Marie Blanque "light"
 
 A un km del infierno

Adelanto a Tomás y a Pedrillo, corono y Pedrillo y yo enfilamos el descenso, en el avituallamiento, tenemos que parar por que la cantidad de ciclistas que ocupan la calzada nos impiden el avance, Pere nos saluda, pero en la bajada lo dejamos pronto atrás. 




 
 A por el Portalet

Rodamos camino del Portalet, ese Juez Supremo e implacable que no perdona ni una.

Mucho antes de lo que creía, ya cogemos el desvío, todo un mundo en una subida. Llevo comida y geles como para no tener que parar, así que seguimos pedaleando a un buen ritmo, con una buena cadencia y ritmo. En Eaux Chaudes, saludo a un conocido del mundo bloguero, el gran Manolo Tusinu, que está repostando en una fuente, era yo!!! 

En el km anterior a la presa... ¡Luz de alarma! No acabo de ir todo lo bien que pensaba. El camino a la presa lo hago con todo metido, mal vamos, queda un mundo por subir.

 

 Vaya carita!!!

El tramo que va por al lado del embalse, en ligero descenso, es ideal para meter el plato y cambiar el chip negativo que tenía en mi cabeza. Llego al avituallamiento. Parada necesaria. Quiero comer algo salado para variar después de tanto dulce, pillo un bocadillo de los de pan de molde, plátanos, relleno bidones y a seguir camino. El primer mordisco casi me hace caer de la bici. Está congelado y se me pega al paladar con el riesgo de asfixiarme. Finalmente logro escupirlo  y tiro el resto, adios a lo salado. 

 

 Impresionante paisaje

Faltando siete km para coronar una rampa en el vasto interno de la pierna derecha me hace ponerme de pie, a partir de ahí los amagos serán constantes y el sufrir también. El hombre del Mazo ya llegó, como y bebo, pero creo que voy un poco tarde ya. Pasada la galería antiavalancha, un derrumbe fruto de las últimas lluvias, nos vuelve a decir que la Naturaleza cuando ruge, ruge de verdad.

Corono con menos público que otras veces, el corte de carretera se nota. La bajada rápida, pero el piñón de 12 es lo que da. Gracias a eso, imagino que aún tengo buenas sensaciones. Desvío hacia la Hoz, empiezan los dos km, vuelve a ser un tramo que se me hace corto. 

 
 El hombre del Mazo

En el pueblo paro a beber un vaso de agua, más por la sonrisa del niño que me lo daba que por tener sed.
La bajada de la Hoz reparada, parece menos peligrosa que la última vez. Alfombra del chip, repecho y a llanear. 
La primera parte de la bajada, voy con un chaval que baja bien siguiendo su rueda, el 12 te obliga a trazar y a intentar no tocar el freno si no quieres quedarte descolgado.
El viento es el último recurso que le queda a la marcha para evitar que la termines. Afortunadamente siempre pasa un tren al que cogerte y que te lleven en volandas hasta la meta.

 
El premio
 
Pasada esta, llamada a casa, estamos enteros,lío para ducharte,  lío para la comida, en fin...