lunes, 2 de diciembre de 2013

Relaxing cup...



Con los fríos, ha llegado la pereza a la hora de escribir. Bueno, realmente no es eso, pero alguna excusa hay que poner, ¿no?
Ahora cuesta más ilustrar las crónicas con fotos, por que el tacto se pierde dentro de los guantes, así que aproveché que el otro día esperaba a David con la BTT, que la pobre no salía de casa desde... casi ni me acuerdo, para hacerle alguna foto. 

 
Esperando su turno
 
Mientras la observo, me doy cuenta que no sirvo como periodista, ni el texto ni la foto son nada del otro jueves, pero en fin, aquí seguimos dándole a la tecla.
Con la de montaña, tengo una sensación de falta de fuerza tremenda, bueno y que la subida del Purgatorio le duele a cualquiera.
Afortunadamente, se apiadó de mí y no me llevó por unos sitios demasiado complicados, con lo que a pesar del 1,5º C que llegó a marcar el cuenta, puede decirse que disfruté. Sobretodo del momento "relaxing cup" donde no sabía si tirarme el café en los pies o bebérmelo.

  
Relaxin' cup,  pero americano

 En la bajada hasta casa cogí frío, tanto que aún hoy no lo he soltado, resumiendo, llevo un trancazo de tres pares.
Eso no me impidió salir el domingo con la flaca a ritmo tranquilo, sin pasar del umbral, sin engancharme a rueda de nadie y siendo consciente del pedaleo que llevaba. 

 

Creo que tengo que escribir la carta a los Reyes hoy mismo, las cubiertas están ya en las últimas.





1 comentario:

  1. Ajaajajajajajjaajj, Jose Miguel Cuánto hecho de menos tu humor!!!!! Al final te tiraste al americano?

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