Tras una breve incursión carreteril en la muy estresante y reivindicativa Pedalada BCN-Sitges, seguimos andando por el monte cual jabalí del Garraf, comparación muy oportuna sobretodo por los resoplidos que doy mientras subo.
El terror de salir a entrenar, espera tras la puerta del bar
Varias salidas, de corto todavía aprovechando la bonanza de este otoño. Todas empiezan igual, Purgatorio para arriba y aquí no afloja nadie que el Strava se "chiva". Aunque para ello, nada como llevar un coequipier de lujo como Peter, capaz de mantener un ritmo durante horas y horas.
Ese día con las lluvias recientes había convertido las pistas sencillas en barrizales donde si ponías pie a tierra podías quedarte sin la bota.
Al día siguiente más de lo mismo, pero esta vez en solitario, con subida a la Desfeta, la autofoto a ras de suelo da idea de lo que es ser un Juan Palomo en lo del ciclismo blogueril
Sigo dándole vueltas a las bicis de 29" y como el movimiento se demuestra andando, la gente de Bikehome tiene bicis de alquiler para poder probar y que el gusanillo se instale definitivamente en tu organismo.
El sábado, a pesar de ser sábado, salí solo, lo que por otra parte me dio la oportunidad de probar la bici con tranquilidad y estar atento a las sensaciones que transmitía.
No me enrollaré mucho, además de que tampoco soy capaz de sacarle todo el jugo a la bici, pero si que se nota, tanto subiendo como bajando. La trasera es un poco más "seca" de reacciones, viniendo de una doble. Por lo demás pasa con soltura por baches y siendo una talla más pequeña que la mía, la noté más manejable.
Para llegar aquí me dejé las pantorrillas entre las ramas, pero era mi momento y nadie me lo iba a arrebatar.
Desde aquí ya para abajo, a devolver la Kona y recuperar mi bici. Desde luego que si no fuera por que tengo que malvender la Trek, haría un tiempo que cabalgaría en una 29"
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