Empiezo bien el día. La noche de antes puse el
despertador mal y me levanto con el tiempo justo de lavarme la cara
engullir un yogur y salir por la puerta con la bolsa en una mano y la
bici en otra. Cargamos las bicis y nos distribuimos
en los coches. A la altura de Martorell, empezamos a ver otros
vehículos cargados de bicicletas, una verdadera expedición en toda
regla. A mitad de camino paramos a tomar un café despertador.
Casi nadie participaba
Casi nadie participaba
Llegamos a Sariñena y ya no nos dejan pasar al
pueblo, así que cogemos el camino a la ermita de Santiago donde
aparcamos. Bajada al pabellón para recoger los dorsales. Un diez para la
organización. Nos tratan de lujo y rápido.
Fue rápido
Ya con los dorsales, nos dirigimos a una zona de picnic donde engullimos el plato del día, ensalada de pasta, falla un poco la hora, las 10:30, pero la salida es a las 12.
El desayuno de los campeones
Montamos las bicis y tras un ajuste a la dirección de Daniel, vamos a por el cajón. Nos despedimos de José y Juan que estarán en otro. Rápido acceso y a esperar hasta la salida. Salida, como siempre y esto no varía con la de la flaca, a saco. Antes de la salida del pueblo una ambulancia para atender a un herido y un voluntario nos para. Ya estoy solo, bueno con 5999 ciclistas más pero sin mis compañeros.
La sonrisilla nerviosa de la previa
Llevo el track y decido saltarme el primer avituallamiento en el km 33, llevo bebida y comida de sobra. El sol pega y el viento no aparece, así que día ideal. El ritmo endiablado, las bajadas a saco y el llano igual. Ya voy medio blanco y acabaré mucho peor, seguro.
Fue rápido
Ya con los dorsales, nos dirigimos a una zona de picnic donde engullimos el plato del día, ensalada de pasta, falla un poco la hora, las 10:30, pero la salida es a las 12.
El desayuno de los campeones
Montamos las bicis y tras un ajuste a la dirección de Daniel, vamos a por el cajón. Nos despedimos de José y Juan que estarán en otro. Rápido acceso y a esperar hasta la salida. Salida, como siempre y esto no varía con la de la flaca, a saco. Antes de la salida del pueblo una ambulancia para atender a un herido y un voluntario nos para. Ya estoy solo, bueno con 5999 ciclistas más pero sin mis compañeros.
La sonrisilla nerviosa de la previa
Llevo el track y decido saltarme el primer avituallamiento en el km 33, llevo bebida y comida de sobra. El sol pega y el viento no aparece, así que día ideal. El ritmo endiablado, las bajadas a saco y el llano igual. Ya voy medio blanco y acabaré mucho peor, seguro.
Sin pulsómetro, a saco, aflojando cuando me noto
ahogado. Empieza una subida, le pregunto a uno que llevaba el rutómetro
en el manillar si eso era lo duro y me dice que sí. Pues nada,
paciencia y a la derecha.
Después de leer en foros y como bien me dijo un
compañero brevetero, la Monegros es como una estampida de ñus como las
que se ven en los documentales que usamos para hacer la digestión. Así
que siendo consciente de tus limitaciones y con
un poco de suerte, puedes llegar de una pieza. De camino al segundo
avituallamiento, pierdo un bidón que recogí después de una marcha
celebrada cerca de casa, así que lo que la marcha me dio la marcha me
quitó. Aceito el cambio y la cadena con un bote que
llevaba por que eso sonaba ya demasiado y a correr. Toca un falso llano
y con aire de cara. A pesar de ello tiro y tiro. En el tercer
avituallamiento, pit stop de formula 1, relleno con agua y como un poco
de todo. Me da nuevas energías para seguir tirando.
La bajada del cañón… En fin, todo lo rápido que pude. Allí además se
juntaban las dos marchas y te podías encontrar con algún problema de
más. Decido comer y beber cada media hora para que los amagos de
calambres no me encuentren vacío. He de decir que en
la última parte de la marcha no recuerdo que me pasara nadie salvo en
los dos últimos km donde aflojé para evitar alguna caída tonta en las
zonas estrechas.
Sucio pero contento
Sucio pero contento
Los pistones embarrados
Llegar, alguna foto para poder ilustrar la crónica, lavar la bici y reencontrarme con los colegas. Dos caídas, la de Juan que le impidió terminarla y la de Daniel al que un energúmeno tiró en plena subida.
Llegar, alguna foto para poder ilustrar la crónica, lavar la bici y reencontrarme con los colegas. Dos caídas, la de Juan que le impidió terminarla y la de Daniel al que un energúmeno tiró en plena subida.
Cargamos las bicis en los coches y de vuelta a casa.
Sensaciones encontradas, por un lado la de no
repetirla y en el otro que de aquí a unas semanas surja la pregunta de:
¿Por qué no?
Es una marcha q me seduce y lo de la estampida de ñus... lo has clavado, polvo, y todas esas cosas pero igual mejor que con barro? y otra preguntilla: tú crees q con una bici de ciclocros estaría bien? yo ya con mi edad me he dado cuenta q lo mas importante de estas cosas es no hacerse daño y poderlo contar... habían cocodrilos esperando en los pasos de los rios como a los ñus??? es una de las cosas q mas me inquietan de los ñus, q no miran para atrás por si un cocodrilo ha pillado a un "compañero"... lo de los ñus en las salidas es una gran similitud!!!
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