Está costando volver a arrancar con las crónicas de las salidas, entrenos y demás. El frío, que por fin ha venido, hace más difícil poder ilustrar las entradas, así que casi todas son de interiores, bares, en casa...
Este año, he jubilado al sillín, después de miles de km soportándome, le he dado una oportunidad en el mercado de segunda mano.
Gracias por aguantarme tanto tiempo
El nuevo sillín es este, un Syncros de carbono, lo suficientemente acolchado como para no molestar durante los muchos kilómetros que le esperan. De paso, os enseño la nueva luz que me hará más visible. Llevaba tiempo mirando luces traseras y al final lo que me convenció de ésta, es que además de los fuertes destellos , funciona con pilas de las normales. Muy interesante si fallan, por ser fáciles de conseguir en gasolineras, bazares o cualquier supermercado. No así las que se recargan por usb.
El nuevo potro de tortura.
En la búsqueda de cualquier Watt perdido, el otro día desmonte el eje de pedalier y le di una buena limpieza y aceitado a los rodamientos.
Me encantan las soldaduras del titanio
Los pistones de la locomotora
Por fin podré devolverle la luz a Daniel, he comprado una clonación de la suya.
La mía lo ve claro, jajaja
Hoy salida con la mtb por las pistas de Garraf, entre Gaspar y Juan, me han sacado los ojos en las subidas. Decidido, tengo que soltar lastre. Este año aparte de las brevets me he fijado unos objetivos que incluso aquí sentado en el sofá me dan miedito.
El trío repostando en Sitges
