Obras, vendimia y otros

Hoy he hecho una salida intersemanal, vamos más solo que la una, con la única compañía que un brevetero tiene


Subida a Begues y el día promete, sol, poco viento y "poco" tráfico


Bajada hasta Avinyonet del Penedés, viñedos en plena vendimia, cargo agua en la fuente y cojo la N340 hacia la derecha, un día me he de parar en este pueblo a probar los melocotones de secano que aquí los anuncian en cada masía, pero hoy no era el día.


Llegada a Vilafranca del Penedés y se me presentan dos opciones, N340, en obras, o C-15, en obras. Obras son amores... menos cuando eres un ciclista y te dejan sin arcén y sientes el bufido de un camión más cerca de lo que te gustaría.
Decido la C-15 y volver por las Costas del Garraf. No es que sea una opción muy tranquila pero al menos vas viendo el mar, y hoy merecía la pena.

Llegando a Castelldefels decido ir por el paseo marítimo, un fuerte viento a favor, hace que mi vuelta a casa sea más plácida y tranquila.
La brisa marina levantaba arena y empujaba las pancarta y a un servidor.

Aunque la vi ayer, como estuve liado construyendo el blog, no pude colgar la foto de esta joya del pasado hoy reconvertida en bici de paseo, una Vitus de contrarreloj, mi síndrome de Biciogenes se activó, pero mi falta de espacio y que no estaba en venta hizo que me conformara con robarle una foto.