Pues si vosotros sabéis de algún sistema fiable, me lo decís. Yo recurro a la superstición, el día que llevo el chubasquero, no llueve. La crónica de hoy va sin fotos, ya que si el truco del chubasquero no funcionaba, me quedaba sin cámara.
En la rotonda nos juntamos 6 valientes que desafiamos al suelo húmedo y a unas nubes que no auguran nada bueno. Pedro y Pepe, se quedan a rodar por el paseo, Pepe no está recuperado de su espalda todavía. Daniel, Eric José y yo, camino de Costas, ritmo tranquilo y con cuidado, con el suelo así cualquier descuido se convierte en una avería.
Quien me iba a decir a mí que saldría en días como estos, cada día me gusta más salir a rodar en bici, sin dejar la prudencia en casa, pero disfrutando de todos los aspectos de esta afición.
En la C-31 intentos de relevo, parece ser que no lo supe explicar bien el otro día. En fin...
Llegamos a Cunit donde las Ratas desayunan, hoy es su día. Hacen la subida cronometrada al puerto que les da nombre.
El Rat Penat, si algún día queréis sufrir y dejaros los higadillos en sus 23% estáis invitados.
Nosotros café rápido y eludimos su invitación a rodar juntos, no trajimos las motos. Llegando a S. Pere de Ribes, empiezo a notar que mi rueda trasera no va como debiera. ¡ Me c... en todo! Tres pinchazos en tres salidas en la misma rueda no es mala suerte, empieza a ser maldición. Tras un examen minucioso por parte de Eric, un cristalito del tamaño de un ; estaba alojado en mi cubierta e iba segando las cámaras según las iba yo reponiendo.
Bombonazo de CO2 y en las Costas alguien se dejó la puerta abierta. Que aire, de cara claro, somos ciclistas.
Petada total antes de la Maladona, mi resfriado, no me deja respirar bien y tan pasado de vueltas iba el pulso que o frenaba o iba la cosa a peor.
Llegando a pie del Rat Penat nos asomamos a saludar a Iván y David que les quedaba la ascensión, decidimos aprovechar que hemos llegado pronto y hacer un poco de autovía, con lo que casi nos vamos a 100 km a un buen ritmo.
Pronto sacaremos a la mtb, pero aún aprovecharemos días como estos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario