A la vuelta, sucedió el milagro. Esas cosas que pasan y si no has estado allí no puedes creerlas. Empezaron a fluir los relevos, uno detrás de otro, turnándonos. Todavía tenemos mucho que mejorar, pero es importante que la gente se de cuenta que se puede avanzar más y mejor.
Ya tenemos trabajo este invierno. Por cierto, después de ver como se nos daba lo de los relevos, creo que el año que viene nos vamos a inscribir en el Giro, que tiemblen los pros...
Apretando el paso
Tertulia
El domingo amaneció peor. Una fina lluvia nos hizo refugiarnos en un bar y a la media hora volvíamos a montar, esta vez con más cuidado por que el suelo estaba recién lavado y no permitía muchas alegrías. Pudimos llegar hasta el desvío de l'Arboç donde otro chaparrón nos hizo dar media vuelta. La salida no tuvo mucha más historia.
Desde aquí celebramos el retorno de Vicente después de su encontronazo canino que aguantó los dos días como un jabato y desear a Pedrillo que se recupere de su lesión pronto.
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