Tras muchas vueltas, el elegido fue el nuevo ultegra R8000.
Esperando fiel en la puerta
La nueva maneta
De momento, he de acostumbrarme a la falta de gatillo para bajar coronas. Además de la falta de un clonc sonoro que me indique si la marcha ha engranado correctamente.
En cuanto al tamaño de las manetas, al tener las manos grandes, no he notado nada raro ni para mal ni para bien.
Solo espero que me acompañe durante miles de kilómetros y pueda olvidarme del día que pasé a Shimano.
Prometo revisar a los 1000 km y ver que tal.
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