Allí estaba yo a las 5 y pico de la mañana, con un run run de nervios en el estómago cuando veo a Miguel Ángel que se vino esa misma noche pedaleando, sin palabras me quedé cuando me lo dijo.
Recojo el carnet de ruta, acabo de colocar todos los trastos en la bolsa y enseguida a rodar.
Los molinos, señal de viento seguro
Pere, haciendo su reportaje
Llegamos al control del Perelló en el km 77 casi todos en grupo, caemos como un enjambre sobre un bar y yo decido avanzar unos metros y sellar en otro en el que estoy solo, cocacola, la primera de muchas, WC y salgo a la calle a comerme medio sandwich que llevaba y controlar al pelotón que no se me escape. Empiezo a ver caras conocidas y otras que empiezan a reconocerme, Agustí, Julià, los Biela...
Dirección Rasquera, se llama así por que la carretera "rasca" hacia arriba bastante.
Nuevo control km 96. Sello en una pastelería y el olor a dulce me intenta retener, pero resisto y vuelvo a montar, viene bajada, menos mal. Aunque esta zona la conozco de mi primer intento del Mont Caro, pero la hoja de ruta señala un desvío a la izquierda. Los que me leeis y los que me conoceis sabeis que me pierdo en el pasillo de casa, así que prudentemente me paro en el cruce.
El Ebro y yo nos hemos hecho grandes amigos
No tarda en aparecer un participante que me confirma que hay que tomar el desvío. Maldigo por lo bajini, si seguía la C12 era prácticamente bajada y tramo favorable hasta Tortosa, mientras que esto es un puerto en toda regla.
Merecen una visita, pero otro día quizá
Sigo y al final se digna a bajar la cosa, luego un tramo de llano favorable a pesar de las obras que me hacen saltar y dar botes. Noto que uno de los portabidones vibra más de la cuenta, tiene un tornillo pasado y tanto bache ha hecho el resto.
Quiero hacer un inciso y darle un sincero homenaje a el inventor de la brida de plástico sin ella, yo sería más chapucero todavía de lo que soy.
Reparación efectiva y duradera
En Tortosa un poco de lío para coger la carretera, además he comprado una botella de 1,5l y llevo los bidones llenos. Ole el previsor. La engancho al transportín pero tiene vida propia, así que finalmente me recogen tres breveteros más con los que intento compartirla y de paso quitarme un peso de encima.
Desvío, abandonamos la C12 y vamos buscando el siguiente control, Horta de San Joan, pero hay que subir y subir, además el sol está cayendo a plomo.
Pequeños pueblos con encanto
¿Pero dónde han puesto el pueblo?
Voy compartiendo subida con otro compañero de fatigas y me señala un pueblo en lo alto no más grande que una caada de mosca. ¿Adivinais? Sí, Horta de San Joan. Llego, sello en un bar y me como un bocata que me sabe a gloria, km 177,aquí calibro el altímetro y veo que hasta ese momento llevaba una buena media, casi de 28 km/h, mi siguiente parada creo que será en Mequinenza a comer. A todo esto, me recogenlos compañero de la brevet de 300, con lo que tiro a la papelera todos mis esquemas y me acoplo a ellos.
Mi grupo ya hasta el final
Ya tienen medio reservado donde parar a comer, genial por que veo que a Mequinenza iba a llegar a las cinco o así.
Si vas en bici no digas pasta, di hidratos, jajaja
Vistas desde el restaurante, cualquiera arrancaba...
Untado de crema solar, comido y descansado, salimos a la calle, vaya horno. ¿Y ahora hay que pedalear? No queda otra, para desmoralizarnos, aquello vuelve a picar para arriba, Entramos en Aragón.
Ale maño, pedalea!!!
Menos mal que me fui con ellos, todavía quedan unos cuarenta a Mequinenza y no creo que hubiera llegado entero yo solo. Luego me enteré que Miguel Ángel abandonó aquí, nos vemos en la próxima compañero.
Km244 Ya vamos descontando, Mequinenza, sello en un bar donde nos encotramos a Pere Martí del Bonavista con tres compañeros más que tenían pinta de estar padeciendo el calor de mala manera.
Sello y a la carga
De allí a Maials, sin duda el peor tramo de la brevet, 30 km sin descanso por mala carretera, con algunos repechones duros duros.
Torre de l'Espanyol, nuevo control, nuevo sello, cocacola, agua, todos a una.
Viajar con esta gente es un lujo, cenarán en Scala Dei, así que no tengo ni que pensar, yendo con ellos todo es más fácil. Empieza a caer la noche.
Era espectacular, lo prometo.
Aprovechando un alto, como Fuenteovejuna, chalecos, luces, pis y a por la cena.
Sincronización perfecta.
El ir en grupo hace que dejes de ser yo para ser nosotros, la unión hace la fuerza y en los momentos malos siempre hay alguien que te apoya.
Cenando en Scala Dei
La cena, más pasta, perdón hidratos, no es cuestión ahora de apajararse. Salimos y nos quedan dos subidas, el Coll d'Alforja y el de la Batalla, que afortunadamente dio poca por que las fuerzas ya no sobraban.
Enhorabuena!!!
ResponderEliminarEste año puedes con todo! A ver si aprendo algo de ti.
A seguri pedaleando.
Dani.
Felicidades por acabarla. Y sí,fué durísima... Yo he ido bastante con Jordi y su grupo,y la verdad es un placer rodar con ellos. Tienen todo previsto... comidas,paradas,descansos. No es como ir a la aventura,que necesitas comida o agua y no hay donde conseguirla.. y a padecer se ha dicho. Las brevets son para sufrir,sino,no son brevets!! Saludos y hasta la BPB.
ResponderEliminarEnhorabuena!!
ResponderEliminarBuena crónica,y buena Brevet!!
Un saludo!!
Pd:Me suscribo al Blog,
Gracias a los tres por vuestros comentarios. Theo, eres bienvenido, pasa a esta que esta es tu casa.
ResponderEliminar..muy bien no es facil hacer tantos km seguidos, a partir de aqui es cuando la cosa se endurece,si sigues en este mundillo algun dia rodaremos juntos....
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