jueves, 10 de marzo de 2011

Saliendo de la cueva

Tiempo primaveral, empieza de nuevo a correr la vida por los campos, los animales que han pasado el invierno aletargados en sus cuevas, notan que ya el sol calienta un poco más y se asoman al mundo.


No son los únicos.
Aunque esta semana blanca, negra para los que tienen niños se ha notado incluso en la poca actividad de los blogs y los pocos ciclistas que ayer vi. Menos mal que el año que viene ya no la harán, por que en la salida de ayer me crucé con un montón de camiones y furgonetas con "minicopiloto".

Dándolo todo en la subida


Era un día gris y desapacible, pero la osa llevaba todo el invierno en el zulo y le tocaba salir. Chubasquero al bolsillo y a la calle. Después de cargar con la Pinarello todo el invierno, me asombro del poco peso de la Storck y lo ágil que se muestra desde la primera pedalada.



Costas, Sitges, aquí me encuentro con los últimos restos de la cabalgata de Carnaval, zombis con el maquillaje y el disfraz hecho unos zorros.
Casino, Pantano, más solo que la una. Parada en Castellet a llenar el bidón. Fuente fuera de servicio.


Muy bonito pero sin gota de agua

Continuo camino paso cerca de l'Arboç, Banyeres y en Lletger paro de nuevo.


Dicen que es una réplica de la Giralda de Sevilla.


 Aquí si que consigo llenar y enfilo hacia les Ventoses. Ritmo tranquilo. Como y bebo pero se nota el esfuerzo. Llego arriba. Parada de rigor para la foto ponerme el chubasquero y media vuelta.

Ella quería más, miraba hacia la pendiente

Ya no me queda nada en los bolsillos, la reserva lleva un tiempo encendida, así que decido parar en Vilanova, rápida visita a la tienda de Prieto a por un gel. Me comenta que están haciendo inventario por que ayer les entraron a robar. Que país...

En la zona de Vilanoveta en la subida me pasa un triatleta, intento seguirlo pero con 100 km en solitario el motor no da para más, se dispara el pulso y he de soltarlo aunque recupero y cuando finalmente le doy alcance en el Garrofer, se desvía y yo sigo mi camino.
En las Costas pasada la cementera, vuelve a rebasarme, otro calentón.

Aquí el bicho tirando




 Me está subiendo a un ritmo infernal, así que mi "Pepito Grillo personal trainer" consigue hacerse oir y me obliga a volver a soltar la presa antes de la Maladona.

Aquí ya no podía con mi alma pecadora.


En las bajadas entre su manillar de tri y las ruedas de perfil que lleva le recorto la distancia y finalmente me quedo a 5 metros escasos de rebasarlo en el repecho del final, a partir de ahí cada uno por su lado.
Como veis el día era sólo para arriesgarse a un remojón



 A mediodía seguía así de feo.

3 comentarios:

  1. sí, però tu no has estat dels que ha estat a la cova aquest hivern, eh?
    ànims!

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  2. no em parlis de coves..... Vinga Jose, acumulant km!!!! I en solitari, que haurien de valdre el doble.... Un petonet ;-)

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  3. Je je, yo no pero la Storck sí.

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