52x36= 1872

Curioso título para esta entrada, pero es que en el mes de julio es cuando la parte ingeniosa de mi cerebro toma vacaciones y aquí estamos bajo mínimos.
Después de una semana de vacaciones sin bicicleta y con la "alforja"  nuevamente rellena gracias a las tapitas y las cervecitas, he estrenado unos cambios forzosos y otros por que sí.
El asiento, después de casi cuatro años de soportarme era cuestión de renovarlo. No es el más ligero, no es el más bonito, pero hay cosas con las que no se juega, el pan, el trasero de uno...


No te queda nada que aguantar!!!

Además cambié la tija, por una kcnc con detalles en rojo. Esta va sin retroceso, aun así me mantiene la distancia silín manillar anterior.

Y el cambio más importante, pasar del 50x34 al 52x36


La paella de marras

Como dicen todos los manuales, los cambios hay que hacerlos poco a poco, así que el sábado acompañado de Dani y David, nos hicimos una ruta de unos 100 km. Llegamos hasta Cunit y a la vuelta redondeando por la autovía para poner casi los 3 dígitos en el cuenta.


A rueda

A la vuelta decidimos atacar la Maladona. Arriba, coincidimos con Alfonso y Enrique, a este último lo han engañado y le han hecho comprarse una flaca, otro más perdido para la causa. El desarrollo permite los cambios de ritmo y subir más fuerte con las mismas pedaladas y casi el mismo pulso, además el plato sólo puedo llevarlo en las bajadas o tramos favorables, de momento, jejeje ya que puedo llanear con el pequeño hasta los 35 km/h aprox. lo que hace que las piernas no se carguen tanto.

El domingo salida con el club. Las Costas pasan bien, el tramo Canyelles Font Rubí se me empezó a atragantar, además los "compañeros" me dejaron tirado camino de la Llacuna, con lo que en el desvío decidí girar hacia Vilafranca. Desde allí Avinyonet, donde en el colmado recuperé con una Cola y unas pastas. 135 km más a la saca y una media parecida a la que sacaba con el compact, aún así en subida voy un poco más deprisa. Al final ya me noté vacío de piernas, supongo que si la cosa llega a durar 50 km más el pajarón era del tamaño de un buitre negro.
Como veis los cambios, poco a poco, cabezón que es uno.

Aunque no lo mencione, no hay día que no piense en la París Bresty que queda menos de un mes, espero de todo corazón que la gente pueda ir y disfrutarla a tope. Yo desde aquí os deseo lo mejor.