Vaya martes

Seguimos con la aclimatación al nuevo desarrollo, el martes cayeron 200 km. Poco a poco, vamos bien. Para ser una intersemanal, llegamos a ser hasta seis ciclistas, pero los tres últimos de Filipinas fuimos Peter Javi  y yo, los que nos llevamos la paliza completa.
El día anterior, puse calas nuevas por que del tortazo en la QH me comí una intentando frenar con el pie y cada vez enganchaba peor.


Lijada en el asfalto.

Nos reunimos de salida Jaume, Pere, Javi, Peter y un servidor.


Salimos tranquilamente queda mucho aún

Ritmo llevadero hasta Sitges donde nos encontramos con dos más que no se enteraron de la hora y del sitio y se les hizo tarde.
Camino de S. Pere nos alcanza un Rat penat y nos enfila por encima de los 40 a la hora, sin dejar de hablar el tío. Afortunadamente nuestros caminos se separan y seguimos por la C31 hasta Cunit donde paramos a esperar a Pepe, un amigo de Javi aunque después de la encerrona no sé si lo seguirá siendo, jejeje.

Subimos a Clariana, donde desayunamos en un restaurante con muy buenas vistas, menos mal por que lentos eran un rato.


Te pones a hacer fotos y te roban la comida!!!

A partir de aquí, el infierno la encerrona, llamadlo como querais. Salida dirección les Ventoses. Subo, bastante bien, les aguanto bastante rato. Bajada hasta el Pla de Manlleu donde llenamos bidones


Que felices nos las prometíamos.


Uy uy uy


Hormigón rayado a la vista

Subida empinada, llevo todos los hierros y la suerte es que por el otro lado lo cogemos de bajada, por que hay carteles que marcan el 19%


Sube o baja mucho


Cortesía de APM, por aquí bajamos y ahora quieren subirlo!

Después Pont d'Armentera, Santes Creus... Todo esto me suena de la brevet de este año, así  que estoy lejos de narices. Ya estamos cerca de el Vendrell, pero Peter nos va a llevar hacia Aiguaviva, por una carreterita de esas solitarias abandonadas de la mano de Dios y que no para de subir.  Paramos a coger agua de una fuente escondida

Esperando a los aguadores

Llegamos al cruce de subida a les Ventoses, así que otra vez para arriba, estoy aburrido de pedalear, me duele el trasero, el pie izquierdo, no paro de pensar que esto es lo que curte. Bajada y en S. Jaume nos despedimos de Pepe, que se ha llevado una buena paliza.
Nos cruzamos con un montón de ciclistas de tarde , aquí tampoco debe entrenar nadie por lo que se ve.


Pantano, territorio conocido pero no a estas horas.

Como veis a la mínima se me iban y me tenían que ir esperando. La gasolina brillaba por su ausencia. En la recta del Garrofer me cruzo con Manolo Tusinu o al menos eso creo y le pego un grito. Las Costas con más pena que gloria. Así hasta que llegamos y nos damos un homenaje en forma de pinchitos y patatas fritas con unas jarras de clara que entraron de maravilla.




Dede luego otra cosa no, pero las salidas con el 36 me están resultando más largas que un día sin pan y no bajo de los 100por salida.