jueves, 4 de agosto de 2011

No cerramos por vacaciones

Hasta no hace mucho, agosto convertía a los pueblos o ciudades en desiertos, todo el mundo echaba el cierre. Ahora tal y como está el patio cualquiera se relaja.

El martes llamé a Javi y le propuse subir a Montserrat al día siguiente. No sé como lo hago pero siempre consigo enredar a alguien.
El miércoles iniciamos camino y en Sant Boi enredamos a dos más para que se vengan con nosotros. El aire pega de cara, pero sabemos que a la vuelta seguirá pegando de cara, misterios del viento.


Uno de los enredados tirando del grupo


El resto chupando rueda.

En Martorell no se veía Montserrat, todavía estaba cubierta de nubes, pero llegando a Olesa, ya se ve que vamos a pasar calor, sólo las puntas están cubiertas, el resto del cielo totalmente despejado.



Ya en Monistrol entre que aflojo para tirar fotos y que no nos engañemos las subidas no son lo mío, se me van los tres


Ya empieza lo serio

Rápidamente se coge altura. En solitario recibo la visita de Javi que le dio dos hachazos al triatleta, bajó a saludar y volvió a irse, Dios a este hombre le faltan puertos!!!


Que pequeño se ve todo desde aquí.

Voy todo el rato alternando el 24 y el 26, salvo en la curva dels Degotalls casi al final donde por no querer sufrir más de la cuenta, cargo un poco el 29. Llego al parking y al fondo miramos de comprar unos refrescos. Los deben subir los monjes a pie y de uno en uno por que tienen unos precios...
Decidimos bajar y refrescarnos en la Font dels Monjos, agua fresca manando de un caño y gratis! En Monistrol, tomamos una cola y aquí llevo la voz cantante hasta casa. Según el GPS de Javi (una virguería) vamos a 30/31 de media y con el aire de cara.

Jueves
Después de la paliza de ayer, hoy decido hacer poco y sin forzar. Salgo temprano para evitar los calores. Sitges, bien. No me he pasado de pulso ni un poco. Sigo camino, decido ir al Pantano. Nada más dejar la C31 veo un ciclista parado en el arcén, le hago señas y me dice que todo ok. Al rato me alcanza y pregunta si es la carretera del Pantano, le explico un poco como es y decide venirse conmigo. Llegamos al Pantano y por enseñarle alguna cosa más, me lo llevo a les Ventoses. Subimos tranquilos y de cháchara, sobre todo yo que no me callo.
A tomar por saco la recuperación y el descanso activo!!! Llegamos hasta el desvío de la Talaia, paramos, comemos  bebemos y para abajo. Deshacemos todo el camino y decide acompañarme hasta Sitges. Allí nos despedimos, un placer compañero.
Afronto las Costas sin una gota de agua, con una calorcilla estupenda, 35º me marcaba el Polar en la Maladona.
 Parada en http://www.pasqbikes.com/ para recoger el cierre nuevo de la tija, allí me encuentro a Miguel.


En vivo gana mucho más.

Llego a casa y le doy al  botón del aire acondicionado. Acabo de entrar en el Paraíso.

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