miércoles, 24 de abril de 2013

Detector de entrenos

Los que no sois ciclistas, no sabéis lo que llegamos a mentir, si no rendimos siempre es por un resfriado, no hemos podido salir a entrenar desde la 1ª comunión, salgo de una lesión...
Pero os voy a revelar un secreto, hay un detector de entrenos que no falla, si le levantáis la manga de la camiseta y a mediados de abril tiene el moreno ya marcado es que os está mintiendo y sale todo lo que puede y un poco más, por si acaso.

Este lunes salí con intención de hacer km sin forzarme mucho, hasta que me dio alcalnce Angel y ahí acabó la tranquilidad. Cuando sales con alguien que corre en masters, cada repecho es un apretón y al final acabé casi pidiendo la hora.
Así que el martes, girando el cuello cada treinta segundos para huir despavorido en cuanto lo viera aparecer, llego a Vilanova y media vuelta. Aprovecho y hago un alto para saludar a los veteranos del Prat con los que empecé en esto de la bici y cada martes y jueves con sus más de 70 tacos cumplidos los puedes encontrar con sus cafés con leche en el bar la Era de Sitges.
Me despido, es Sant Jordi y tengo que llevar una rosa. Además pillo una liebre con la que me voy dando relevos por las Costas y autovía a buen ritmo hasta que me deja en Gavá con un aire de cara que luego me lleva en volandas hasta casa.


La liebre

Miércoles, ganas de meter desnivel, así que salimos dirección Begues, sin una idea fija de la ruta a seguir. Se me antoja como opción subir cuatro veces el puerto de unos 7 km pero me parece algo demasiado machacón a nivel de coco.
Pepe, me pita de camino al trabajo, adios al entreno "ilegal" ya me han visto, jejeje.


 No llevo frontal, es el sol

Hace un poco de fresco y una vez coronado Begues, camino de Avinyonet, aprieto los dientes y pienso que en breve pasaré calor. Saludo e intercambio cuatro frases en inglés/cherokee con una pareja de veteranos cicloturistas que van camino de Montblanc.

 Montserrat en la niebla para otro día

La Granada, y aparezco en Guardiola de Font Rubí, decido llegar a Font Rubí, otra subida, sigo bien de tiempo, de piernas, de coco... Así que para arriba

 Aquí hacen unos carquinyolis que quitan el hipo

 Acabó la subida

 La tentación a la derecha? Ni hablar!!!

La bajada y el llaneo hasta Vilafranca me presentan a un invitado no esperado, el viento. Este no te engañará. Siempre viene de cara. Aquí me vuelvo a cruzar con los dos cicloturistas, ¡buena suerte amigos!
Y como guinda del pastel el Rat Penat por Olivella. Enfilo la primera parte y me asombro de lo bien que va la cosa, el viento incomoda pero no tanto.

 Observatorio de Can Grau

Llegado a la Plana Novella, el Rat Penat (murciélago en catalán) me muerde con saña, azotado por el viento y afrontando rampas del 14 % a golpe de riñón sigo mi camino.

 La carretera por la izquierda

Ya llegué. No tengo tiempo ni ganas de llegar hasta la bola que se ve al fondo. Deuda pendiente. Caigo en la cuenta de que es la primera vez que vengo por aquí con la Canyon, no digo que sea la última, pero mucho mucho no me verán por aquí.

 Hasta aquí

 Que paliza llevamos hoy compañera!!!

Después de bajar con mas precauciones de la cuenta por los bandazos del viento, camino del paseo marítimo, tengo que esforzarme por mantener  los 20 km/h en el llano, todo un percherón como yo. Así que imaginaos como soplaría.

Banderas al viento


2 comentarios:

  1. jeje, como dice el refrán: hasta el cuarenta de mayito no te quites el manguito. Que si no el detector de Jose te pillará. Salud! ;)

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  2. Jajajajaja mira que llegamos a mentir los ciclistas, NADIE ENTRENA.

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