lunes, 18 de abril de 2011

Visitando al monstruo.

Lunes

Hoy apetece salir a rodar un poco tranquilamente, con un par de horas será suficiente, vivan los pareados.
Solo enfilo hacia las Costas cuando una vocecilla se me cuela en el oído, ¿Quieres venir a verme?
Me giro y no veo a nadie. ¿Era azúcar lo que puse en el café esta mañana? Es el Rat Penat quien me llama. Normalmente ni lo miro, por que un "escalador puro" como yo no disfruta nada en estas rampas criminales


Cortesía de http://www.ramacabici.com/

Aún así, decido ir para arriba.

Empieza lo bueno.

En menos de un km esto sube como un ascensor directo hacia arriba. Llevo todo el desarrollo metido y la rueda delantera tiene tendencia a levantarse.


El curveo te hace ganar altura rápidamente.

Finalmente en el segundo km la recta por encima del 15% acaba conmigo. No quiero empezar a forzar rodillas luchando contra el monstruo y hacerme daño.


Aquí aún tenía humor para fotos.

Paro y mientras recupero el aliento, el pulso vuelve a límites normales. El día está genial. Decido que con el primer mordisco del monstruo he tenido de sobra.


La bici ya mira para abajo, no quiere saber nada del monstruo.

Bajo apretando frenos, es duro de roer de subida y de bajada, pero siempre puedes parar y disfrutar de las vistas.


Allá que voy!

Cojo las Costas con alivio, ahora me parecen llanas, aún así en la Maladona me daré la vuelta. Hoy no me he cruzado con ningún ciclista. Debe ser jornada de descanso y yo sin enterarme.


Que bien viviremos los ciclistas cuando rebajen el peaje de la autopista, por que chulas son un rato.

Paseo marítimo y cojo la C31. Resulta que llevo un pasajero pegado atrás desde ni se sabe. Pone un buen ritmo y decido seguirlo pero me pone un poco nervioso que circule por el carril en vez de usar el arcén. Eso sí lleva una bici clásica preciosa.


La clásica en acción.

Cuando se da cuenta de mi presencia, parece que intenta apretar un poco, pero al rato me pongo delante y sigo llevando el mismo ritmo que llevaba él. Finalmente en la rotonda de los taxis del aeropuerto me doy la vuelta, ya tengo bastante por hoy, me despido de él y vuelvo tranquilamente por el paseo.
He salido con un zarpazo del monstruo pero me recuperaré.


Si alguna vez me pierdo... No me busqueis allí.

2 comentarios:

  1. Hola Jose!
    Ese monstruo es muy cabroncete! No te castigues tanto que ya mismo tienes la siguiente Brevet.
    Un saludo,
    Dani (Aeropuerto).

    ResponderEliminar
  2. A la propera li guanyes tu el pols al monstre, segur!!!

    ResponderEliminar