viernes, 11 de noviembre de 2011

11-11-11

No se ha acabado el mundo, de momento. Así que siguiendo con el plan de ir despacito, quedo con Pedrillo. Dejamos las guerras para otro momento y vamos piano piano por las Costas. No se puede negar que el hecho de ir intentado controlar tus pulsaciones es muy duro psicológicamente, vas por los mismos sitios de siempre y estás anhelando cargar el plato y sentir que te quedas sin aliento, pero no toca, ahora no toca.


Ayer también tocó salida tranquila


Llegamos hasta Cubelles, donde hacemos paradita. El día, igual que ayer está radiante. Voy sin guantes y por que me da pereza ya pelarme las patas sino podría ir de corto perfectamente.

A la vuelta llegando a Sitges, nos cruzamos con otro bloguero que no sale "casi nunca"  Seguimos por la carretera a un ritmo tranquilo. En la zona de bajada a la cementera, nos alcanzan 4 que van en otra guerra. Por un milisegundo decido ir a por ellos, pero el limitador de velocidad que me he impuesto hace que suba piñones y siga con el ritmo Imserso.


El mar parecía un espejo



Gabriel, nos alcanza finalmente y se une a nosotros


De palique

Se queda admirando la bici de Pedrillo, a quien no le gusta. Seguimos por la C31 hasta Viladecans donde damos media vuelta ya con la luz de reserva encendida.
Terminamos con unas buenas sensaciones, seguiremos con el volumen.

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