Homo prehistoricus

Así no hay forma de hacer la pretemporada. Domingo, la gorda cargada en la furgoneta y en ruta hacia la Roca del Vallés, la Prehistórica nos espera, ya que lo me faltaba, ahora también marchas de montaña.
Hace un frío intenso y eso hace que decida llevar tres capas, creo que eso fue parte del error que me perjudicó en la segunda parte de la prueba.


Tomando café para calentarnos



Recogida de dorsales

Decido prescindir de la mochila, me agobia llevar ese peso. Así que todo a la espalda. Los que van por tiempo salen a las 08 30, el resto un cuarto de hora más tarde, para mi mejor, evitaremos los agobios de unos y otros.


En primera línea



Oscar sonríe o está así de frío? Por que iba de corto el tío


Uno de los momentos tranquilos para disparar

El primer avituallamiento, parada rápida, rellenar bidón, plátanos y frutos secos y a montar. Nada más salir una bajada me hace poner el pie a tierra. No he tenido durante toda la marcha grandes problemas de adelantamientos, siempre ha habido alguien un pelín más "ansias" pero o eran muy respetuosos o yo he mejorado algo, eso sí, cuando echaba pie a tierra, dejaba la trazada buena para los que subían pedaleando.
Veo el desvío de la corta, pero he venido a hacer la larga, además he ido oyendo por el camino que los tramos más bonitos vienen a partir del cruce, así que valor y al toro.
En el km 25 me tomo un gel pensando que sólo me quedan 5 km, error. La marcha tiene 36, aunque a mí me salieron 40!


Parada en el 2º avituallamiento,que vistas!



El alma de las marchas, los voluntarios. Muchas gracias!!

En todos los tramos peligrosos y cruces, alguien estaba allí para avisar, "quita el plato", "cuidado aquí...." Mención especial a dos que estaban en una pasarela de madera, uno debajo de ella y cuando pasabas te daba un susto tremendo.

La verdad es que a partir del último avituallamiento, la dificultad de algún tramo era demasiado para un brevetero reciclado a biker como yo.



Aquí no fui el único en poner pie a tierra.


Pleno atasco para chocolatear la bici.

A partir de este punto estuve como 300 metros pedaleando por un barro líquido que te llevaba por donde quería. Ya llegando a la Roca, pasamos por debajo de un puente, quise pasar agachado pero ni por esas, rasqué todo el casco por la parte de atrás, con lo que se demuestra que el tamaño sí que importa.

Llego a la civilización, ya está hecho, la alegría por haberla terminado sin haber sufrido tanto como pensaba en las bajadas y habiendo subido decentemente, me pone una sonrisa en la boca. Veo a Dani e Ismael en la cola para lavar las bicis, se quedan con la mía mientras yo cojo la butifarra y el obsequio. Gracias por el detalle, chavales. Me cambio en la furgona. Tengo rampas hasta en las pestañas, pero nada que no se cure con descanso y alimentación.


Los dos pistones reventados y sucios.

Ahora a seguir con el volumen, jejeje