Como decía Hannibal

"Me encanta que los planes salgan bien".
Os voy a contar el por qué de este inicio tan misterioso.
Para el mes de julio, voy a subir el Mont Caro. Es un puerto de la provincia de Tarragona, pegado a Teruel, si sigue existiendo por entonces. Me refiero a Teruel, claro.
Algunos datos del coloso:
23 km de subida, 1400 m de desnivel, % medio del 6,13% con un km del 20 al 21 por encima del 10% que puede hacer pupita.


Cortesía de APM
La idea es ir en tren hasta Calafell y desde allí iniciar la aproximación. Habrá que aproximarse mucho, por que a pie de puerto sólo son 150 km, jejeje. Hoy tenía posibilidad de hacer una salida larga y la he aprovechado. Mientras me vestía pensaba en la ruta que haría y he decidido ver donde estaba la estación del tren desde la que empezaría el desafío. La mañana amanecía nublada, tanto que pensaba que la única tormenta de verano del mes de junio iba a mojarme. Por otro lado era una ventaja, por que está haciendo una calor insoportable.


Con la racha que llevo aún me mojo.

C31 Buen ritmo en solitario, de momento el ensayo se ajusta a la realidad, alcanzo a un ciclista, saludo y pregunta: ¿ Vas muy lejos? No lo veo con ganas de compañía así que lo dejo atrás. Pasado Cubelles veo una pequeña grupeta. Otro pequeño apretón y me uno a ellos.


Aquí hay nivel

Marcando el paso Debora Gálvez, una campeona tanto en pista como fuera de ella, que me demuestra que las mujeres pueden hacer dos cosas a la vez, ya que mientras pedaleaba iba consultando la Blackberry.


Hoy estaba más relajada que aquí.

Iban a Torredembarra. De buena gana me hubiera ido con ellos por que llevaban ese ritmo tontín que sin prisa pero sin pausa te revienta y para cuando quieres darte cuenta, es demasiado tarde para ponerle remedio pero hoy no tocaba.
Calafell, ya estoy aquí. Siempre lo he visto como la típica ciudad de veraneo, pero hoy callejeando por su casco antiguo, lejos de la playa y los monstruosos edificios de apartamentos, es el pequeño pueblo de calles empinadas y estrechas, con su castillo y todo.


Castell de Calafell, para que rime

Llego a la estación, la están reformando pero ya tengo una idea de como es el km 0 del desafío Mont Caro.


Estamos trabajando para usted y tal y tal...

Media vuelta. Ya tengo lo que quería. El punto de partida está marcado con una cruz en el mapa de ruta. Como mi única barrita. Normalmente llevo dos o tres, pero hoy no cogí más que esa. Pasado Cubelles me adelanta un tractor con su remolque, me pego una serie de calidad a ver si lo alcanzo y me resguarda del aire pero lo más que consigo es que me ardan las piernas. Otra vez será forastero. El día no acaba de espabilar pero el peligro de tormenta ya no está. Así que mientras voy por las Costas pienso que para darle realismo al test, después de tanto rodar, subiré a Begues, para ver como responden los pistones después de tanto llano.


Cortesía de http://www.salite.ch/       No es el Mont Caro, pero estaba a mano


Llego a pie de puerto, llevo 95 km en solitario a 28,1 de media y se me une "Don Lorenzo" con su coro de cigarras para animarme.


Desencajado buscando el final

Como me imaginaba, la petada monumental. Mientras llaneo o bajo no problem, pero en cuanto la cosa pica para arriba, el lastre, es el lastre. Además el depósito estaba vacío, no había de donde mandar un poco de energía a las piernas.
Aquí ha sido donde he puesto el "modo brevetero" a funcionar. He ignorado a mi cabeza que me decía que parara y de esa manera bajaría de pulsaciones, así como mis pies que ardían, mientras mentalmente me repetía, dos palabras como un mantra: gasolinera y Cocacola. Era lo que me daba fuerzas para seguir hacia arriba. Me alcanza un mountain biker y nos reímos del frío que hace. Me ofrece su rueda, pero yo sólo puedo ir a un ritmo, el mío, así que hoy podrá contar que dejó atrás a un carretero yendo con la mtb.
Curva del Burrito, la paso de pie por aquello del que dirán y ya estoy arriba. En la gasolinera tres bikers más se refrescan. Entro y arraso, palitos salados un maxxi donut, aquarius... Me miran con asombro, pero es que uno no está así del aire, señores.


El menú de los campeones.

De ahí para abajo con calma. Duchita y relax.