Después de perder el tren de la París Brest, tocaba rehacerse y no había mejor bálsamo que la QH. Era mi sexta participación consecutiva, aunque el año pasado no la terminé por el temporal de frío y lluvia. Hasta hace nada, para mí era como el Tour para los profesionales, la pueba para la que se preparaban todo el año.
Pero eso era antes de que el gusanillo brevetero me inoculara su veneno. Este año, tenía la forma y el fondo, sobretodo el fondo después de haber hecho un 600 hacía menos de un mes, así que decidí probarme y ver hasta donde era capaz de llegar.
Viernes 17
Salimos temprano, comparto viaje con Alfonso, como ya hicimos en la Bilbao de este año, Pepe, Peter y David van en otro coche. Por el camino se nos une Jaume. A mediodía, llegamos a Sabi. Paramos en el restaurante de costumbre.
Ambiente pre QH
Siguen llegando conocidos, Gaspar, Tomás... al final somos 12 para comer, bueno comer comer no comimos muy bien.
Visto así parece fácil
Recogemos los dorsales nada más abrir el stand y huimos por que aquello empezaba a ponerse hasta arriba. Me compro un par de gorras de equipos antiguos, me he acostumbrado a llevar gorra bajo el casco y me va muy bien para el sudor y la lluvia también.
Igualito que Eddie Merckx, por la gorra, claro
Subimos al hotel, tenemos jacuzzi, sauna, piscina y todo lo aprovechamos. Cenamos y aparece Manolo, ya estamos todos.
Sábado 18 Día D
04:50 Suena el despertador y bajamos a desayunar, en el comedor una pareja de el Papiol desayuna tranquila. En el parking les pregunto por Nuria, una bloguera a la que sigo y me sigue sin conocernos. Resulta que ella es su cuñada y me cuenta que este año se aloja en otro sitio.Por poco nos conocemos.
Listos para la acción
Afortunadamente lo teníamos todo preparado desde ayer, bicis ropa comida,la experiencia es un grado, lo que hace que antes de las 6 salgamos hacia Sabi.
Jaume nos lleva a ritmo de Q3 hasta que la fila de coches nos engulle.
Esta caravana no es la de ir a la playa
La chuleta
Descargamos las bicis, la meadita de los nervios y a la cola. Tiempo de pensar, de aburrirse, de charlas nerviosas, estás más pendiente de lo que te espera y no tanto de tu alrededor.
Casi no había nadie
Casi no había nadie
07:30 PUM PUM Esto ha empezado ya
Unos diez minutos después empieza el baile para mí. Vicente y Jaume salen como tiros por la izquierda de la calzada. Los sigo, salida de manual, en frío, con el plato y el cuenta bailando entre los 40 y los 50 a la hora. Pasamos por el pueblo como balas. Los pasos de cebra elevados no se saltan, se sobrevuelan. Jaume sigue pensando en cazar al lider por que no afloja.
El pulso pasa del umbral llega hasta el comedor y se pone cómodo en las 180 ppm, otra vez ciclismo de manual. La gente va muy apretada, muy junta. Intento seguir a Jaume pero me está dando mala vida y pienso pedirle el divorcio en cuanto pueda hablar sin jadear.
Montonera a la izquierda que esquivamos con maestría. Ahora va por el carril derecho, como se mueve con el tráfico que hay. Voy tras él.
Y tú, ¿Quién eres? De repente me veo hombro con hombro con un ciclista. El consigue enderezarse y me deja empujando al aire. Este año he perdido algún kilo, pero aún peso más que el aire, así que...
Lo que está en cursiva es una reconstrucción de los hechos tipo CSI por las marcas dejadas en cuerpo, bici y casco por que en Teledeporte no se acaba de ver claro.
Al quedar sin apoyo, ý estar haciendo fuerza hacia la derecha, el manillar se giró bruscamente hacia allí, se clavó en la pierna izquierda, y con la velocidad a la que íba, por inercia mi cuerpo serrano pasó por encima de la bici. Puse manos y una rodilla en el suelo y piqué con el bendito casco, hombro y culo en la cuneta por que iba casi en el arcén de la izquierda. (Fin de la hipótesis)
¿Estás bien? Yo miraba a la bici en el arcén tirada y era incapaz de pensar. Mi neurona estaba intentando pensar si se me había caido una pared de ladrillos encima o que demonios había pasado, pero esa voz parecía no parar de preguntar lo mismo, así que giré el cuello y allí estaba un voluntario pues me había caído a unos 50 metros de un cruce. El compañero que topó conmigo se había salvado de la caída, estaba yo solo. Desde aquí espero que la acabases bien.
Me levanto y al momento se oye la ambulancia llegar. Me atienden y me curan, el hombro, la rodilla, el trasero...
En fin supongo que no era momento de andarse con remilgos así que allí estoy a las 08 de la mañana de un sábado enseñándole el culo a dos chicas y eso sin beber, eh!.
En fin supongo que no era momento de andarse con remilgos así que allí estoy a las 08 de la mañana de un sábado enseñándole el culo a dos chicas y eso sin beber, eh!.
El conductor de la ambulancia me pregunta si voy a continuar, mi corazón parece que se ha desplazado con el golpe por que lo noto latir más abajo y atrás de lo normal, se ha instalado en el glúteo derecho así que si la bici rueda volveré hasta el coche. La Qh'11 ha terminado para mí a 17 km de la salida.
Salgo de la ambulancia y una ciclista viendo la ambulancia también se ha retirado por que arrastraba una lesión y no quería forzar. Intento animarla mientras pienso en arrastrarme con dignidad al otro lado de la carretera para emprender mi regreso.
Enderezo la maneta izquierda. Veo pasar a Emilio y Raúl, dos compañeros del club que debutaban este año. Las grupetas menos numerosas y sus integrantes más separados entre sí, me hacen ver que he pecado de ambicioso queriendo ir en un sitio que no era el mío. La media de 35 a la hora que llevaba hasta el momento de la caída, lo mismo.
Para terminar, volví al hotel, me duché y volví a bajar, pase el día en Sabiñánigo, viví la QH desde otro prisma, vi a algún conocido como Ismael, el año que viene tienes que ir a por la QH, saludé a otro bloguero ilustre, el gran Manolo Mago Tusinu, gracias a él entre otros me decidí a arrancar este humilde blog que intenta parecerse al suyo.Parece que el 2011 no está siendo mi año en varios aspectos, sólo me consuela que ya queda menos de la mitad para que se acabe.
Ya sólo me queda dar las gracias a todas esas personas, conocidas y desconocidas que se han preocupado por mi salud, que el día de antes me llamaron para animarme.
A todos vosotros
A todos vosotros
Un millón de gracias.
Animo José!!!
ResponderEliminarEspero que estés recuperado de la caida, y sobre todo que no haya afectado a tus ganas de seguir pedaleando!
Que bien se rueda en peloton pero que peligroso es...
Dani (Aeropuerto).
Si todo es chapa y pintura y estando cerca de la salida...quien no se consuela.
ResponderEliminarYo decidí hace varios años no acudir jamás a la QH, ni a ninguna marcha con mas de 2000 personas, pienso que no vale la pena el riesgo...y para ir en una grupeta muy lenta prefiero hacer el recorrido con los amiguetes un día lejos de la masificación...es mi punto de vista...
Ánimo, un saludo y haber cuando volvemos a vernos por la autovía.
Pensaba que pudiste hacer más kilómetros... Ánimos y a seguir pensando en el próximo desafío.
ResponderEliminarJose:
ResponderEliminarÁ lo largo de la marcha coincidí con tres breveteros: Anselmo, David y Pere.
Conociendo tu objetivo por el blog,tambien me hubiera gustado encontrarte, pero me sentó como una piedra en la cabeza verte a la llegada con tu rodilla magullada vestido de turista y no de ciclista.
Esto es una pura lotería.
Fernando Zendrera
Anims Jose,descansa i aviat tornaras a galopar sobre le teva STORK,mira que es maca aquesta bici.Espero veure´t lány vinent a les brevets i sobretot no deixis d´escriure aquestes cróniques que tant ens agraden.Fins aviat.
ResponderEliminarJose, Jose, Jose... pogggqué??? Vinga, a seguir mirant endavant i a pel proper objectiu. Espero que els cops i morats vagin curant i que esborris ràpid aquest dia.. Un petonàs dels grossos
ResponderEliminarjo, qué mal me sabe. pero me alegra ver que no te has venido abajo. incluso con algún toque de humor. qué bueno eres escribiendo, te lo había dicho?
ResponderEliminarcuida't
Ohhhh, que mal rollo José, pero lo más importante es que lo estes contando, además eres muy optimista y te tomas las cosas con mucho sentido del humor.
ResponderEliminarCasi que nos conocemos eh, los ultimos 3 años hemos ido a ese hotel que esta de lujo, pero este año decidimos quedarnos en Sabiñanigo para estar mas cerca del meollo, por que el hotel esta un poco lejos, pero esta genial.
Me hizo mucha gracia cuando me dijo mi cuñado que te habia conocido, bueno ya tendremos alguna que otra ocasión de conocernos eso seguro.
Pués nada Jose a entrenar fuerte para el año que viene.
Un abrazo muy fuerte!!!