Brevet 600 II parte

Seguimos

Mequinenza, aquí paramos en la plaza del Ayuntamiento y comemos algo, llenamos bidones y aprovecho para cambiar el maillot, caminar un poco descalzo... A estas alturas, todo molesta.



El descanso del guerrero

Seguimos camino, no queda otra. En medio de la noche, mi segunda QH ha caido ya. Sigo sin hacer tiempo oro, a ver si a la tercera va la vencida.


Rompe el día

A la altura de Zaidín ya amanece. Vemos una señal que nos anuncia la llegada al siguiente control Tamarite de Litera. A estas alturas las fuerzas andan justas y la perspectiva de un almuerzo reparador es lo único que puede ayudarnos a seguir para adelante. Ya se ven las casas.
El cartel de entrada nos hunde la moral, no es el pueblo. Todavía faltan 8 km, se han equivocado al poner los carteles. Aunque íbamos en silencio, el desánimo se nota. Todos estábamos deseando parar y nos meten un rato más de pedaleo.

Tamarite de Litera 6º Control km 472

Por fin. En el primer bar, no hay servicio de cocina, buscamos otro. Toda la noche pedaleando no se paga con un café. Ya en el segundo comemos un bocata y J. María, un compañero nos da un susto al tener una bajada de tensión. Y hasta aquí puedo leer...

La brevet, como la vida continúa lenta pero imparable. Largas rectas, sol, cansancio. Los pies me arden y se llevan la mayor parte de líquido de mis bidones.


Estas rectas ya no me asustan.

Ya es casi la hora de comer. Seguimos. Manresa está bastante cerca, pero aún nos quedan cosas por pasar. Entre otras un pinchazo que algunos aprovechan para descansar. Si después de leer estas modestas crónicas quieres ser brevetero primer consejo: Deja el glamour de lado


Cualquier sitio es bueno para descansar


Jaime en primer plano y J. María II reposando

Manresa 7º Control km 618

Por fin, después de un montón de horas de viaje, llego al mismo sitio del que salí. Sello en el control, llamo a casa y me refresco. Un par de compañeros reposan en el césped. Sé que si me tumbo, me quedo frito, así que me cambio, guardo la bici y para casa, a recuperarse.


Así se queda uno después de una brevet.

A nivel personal, la satisfacción de haber terminado la brevet al completo. A fecha de hoy, no sé si participaré en la Brevet de 600 de Zaragoza, mi última estación para el tren de París. Ciertas actitudes me han hecho desilusionarme.
Seguiremos informando y ahora sí

THE END

PD En mi tercera QH tampoco hice oro